Hasta ahora, que se sepa, son tres los compañeros que han manifestado su intención de presentarse en una convocatoria para los militantes socialistas a elecciones primarias a la secretaría general del PSOE y dirigir el destino de un partido con 138 años de historia, pero que tras la forzada renuncia del anterior secretario general, Pedro Sánchez, está dirigida por una Comisión Gestora que cuanto antes dé paso a un secretario general legitimado por los militantes, mucho mejor para el PSOE y para España, que buena falta que hace. Conozco y he tratado a los tres candidatos, que me merecen la máxima consideración y respeto, y por supuesto el solo hecho de presentarse, todo un reto que exige un considerable esfuerzo personal y de equipo, es digno de admiración.

Ahora bien, por muy loables que sean los sentimientos y sensaciones personales que a cada militante le inspiren los candidatos, la realidad es que tenemos que optar solo por uno el día que abran las urnas, y lo haremos pensando no solo en cuál es el más idóneo para dirigir el partido en uno de los momentos más complicados de su brillante historia, sino que además será el candidato a la presidencia del Gobierno en unas elecciones generales que se atisban más cerca que tarde, porque parece un milagro que el Gobierno del PP pueda llevar hasta el final la legislatura.

Y claro, nadie, en buena lid y ética, debería pronunciarse públicamente por uno u otro hasta que estén convocadas oficialmente las elecciones primarias, y mucho menos si se tiene una gran responsabilidad pública, interna o de ascendencia sobre los militantes, y me refiero, entre otras, a dos personalidades que me merecen cariño y respeto, y con los que me he sentido y me siento muy identificado, y de hecho cuando llegó Felipe González al Gobierno en 1982 ocupé mi primer cargo público, la dirección provincial del Insalud de Santa Cruz de Tenerife, y cuando llegó José Luis Rodríguez Zapatero en 2004 a la presidencia del Gobierno era senador por Tenerife y defensor a ultranza de su gestión, pero quizás no sea bueno para un desarrollo armonioso de las primarias un pronunciamiento público hacia uno u otro candidato antes de su convocatoria.

El primero en dar el paso fue el exlehendakari vasco y expresidente del Congreso Patxi López, muy unido hasta ese momento a Pedro Sánchez, con una dilatada actividad orgánica en el partido, institucional, parlamentaria vasca y las Cortes Generales. Nada que objetar a su brillante actividad política, que iniciada desde muy joven no le ha permitido una actividad profesional previa o al mismo tiempo que en el ruedo político, que por su trayectoria y conocimientos lo sigo viendo como un parlamentario muy útil en las Cortes Generales, entre otras instituciones, pero en cualquier caso muy aprovechable y de gran valía para el PSOE y nuestro país.

El segundo que anunció su candidatura fue el secretario general elegido por primera vez en la historia del PSOE en urnas por los militantes socialistas, Pedro Sánchez, que tras la renuncia de Alfredo Pérez Rubalcaba compitió con Eduardo Madina, José Antonio Pérez Tapias y Alberto Sotillos, siendo el candidato a la presidencia del Gobierno en las dos últimas elecciones generales del 20 de diciembre de 2015 y 26 de junio de 2016, en las que, como candidato al Senado por Tenerife, lo apoyé con todas mis fuerzas, con resultados adversos y complicadísimos para el PSOE y para él, no pudiendo ser investido presidente, entre otras razones por el juego rocambolesco, maniobrero y torticero de Pablo Iglesias y Podemos.

Y a falta de que alguien más pueda dar el paso, está la popular presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz Pacheco, con amplia trayectoria orgánica e institucional, secretaria general de la Federación socialista andaluza, la que más militantes y mandatos tiene en el Comité Federal y en el próximo Congreso Federal unas responsabilidades muy significativas que totalmente o en parte tendrá que decidir si con nuevas responsabilidades salta a la arena nacional, todo un sacrificio y reto arriesgado cuando su labor en Andalucía está resultando encomiable.

A los tres escucharemos los militantes socialistas en las visitas que harán a Canarias.

*Senador del PSOE por Tenerife en las VIII y X legislaturas

@JVGBethencourt

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