Igual son los alisios que nos asirocan o el polvo en suspensión que viene del desierto africano, pero últimamente a la política se le está saliendo el agua de la cafetera. Parece que están todos conduciendo en aquellos cochitos locos de las verbenas de pueblo.

Al presidente del Cabildo de Gran Canaria, por ejemplo, le ha caído la del pulpo porque salió de toriles envenenado y ni tiempo tuvo para hacer cuentas. Los empresarios de Gran Canaria indicaron que Tenerife presenta unos indicadores económicos ligeramente más favorables que su isla. Decir eso es como echarle gasolina al trasero del Cabildo. Antonio Morales tardó una diezmillonésima de segundo en decir que Gran Canaria es la isla más importante de Canarias, la que mejor funciona, la que lidera la economía y la que tira del carro.

Morales no se entera, porque le pierde la sinceridad. El que no llora no mama. Y los empresarios grancanarios llevan un tiempo construyendo mensajes lastimeros a los que suelen seguir peticiones de inversión. Una estrategia que a Morales se la refanfinfla, porque lo suyo es ganar el concurso de la tele. Lo que pasa es que debería aprenderse un poquito mejor las cifras para que no le peguen un revolcón en los medios, como le han dado estos días, por decir que su isla tiene más afiliados a la Seguridad Social que Tenerife, cosa que es más incierta que un euro de chocolate. Tenerife tiene mayor población, mayor empleo y más cifras turísticas. Y las tres cosas probablemente estén relacionadas. Pero las dos economías guardan enormes semejanzas y empezar a medirse el tamaño de ciertas cosas es más propio de unas edades que, sinceramente, uno pensaba que ya estaban superadas.

Igual es que en Nueva Canarias están fumándose algo raro -sin invitar-, porque es que hay brotes por todos lados. El otro día decían que Pedro Quevedo iba a mirarse lo de votar los Presupuestos Generales del Estado si había queso de bola, plato y fundido para Canarias. Luego matizaron; que en primera votación no y que en todo caso en segunda. ¿Para qué, alma de cántaro? Más tarde dijeron que la modificación del sistema electoral de Canarias, que proponen hacer en el Congreso de los Diputados, en Madrid, no constituye ningún insulto a la soberanía de la asamblea legislativa canaria. Eso no hay quien se lo trague, pero oigan, las opiniones son como los traseros y cada uno tiene el suyo. Pero es que esta semana salen y dicen que Madrid está por aprobar el bloque de medidas económicas del Régimen Económico y Fiscal de las Islas sin que lo conozca nuestro Parlamento, lo que consideran (por cierto, con mucha razón) un auténtico "ninguneo".

Decir una cosa y la contraria es posible, siempre que uno advierta que se ha equivocado. Y hasta es bastante saludable. Pero decir dos cosas contradictorias en el mismo universo temporal es un desquicie. Nada impide que piensen que la gente es tonta, pero igual queda feo que nos lo demuestren tan crudamente. Digo yo.