La experiencia de lo ocurrido en los últimos años sirve, entre otras cosas, para no tirar voladores ante los acuerdos que se cierran en Madrid. No obstante, tampoco se puede obviar lo evidente. Viene esto a cuento por la actualización del Régimen Económico y Fiscal (REF), en su ámbito económico, aprobada el viernes por el Consejo de Ministros. No cabe duda de que es una buena noticia, pues, tal y como quedó reflejado en este periódico el pasado domingo, consolida mejoras ya conquistadas por Canarias y abre la puerta a nuevos progresos. Sin embargo, no conviene olvidar que su aplicación queda a expensas de la voluntad política del momento. Como ha venido sucediendo hasta ahora, por ejemplo, con la norma de que la inversión no sea inferior a la media, cuestión que se ha incumplido año tras año en los Presupuestos Generales del Estado. Hecha esta llamada a la prudencia, sí hay que destacar que se trata de un paso importante para lograr que el Archipiélago pueda desarrollarse en igualdad de condiciones que la Península. Igual que también se puede considerar un avance el anuncio del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, sobre las especificidades de las regiones ultraperiféricas y, más en concreto, sobre la necesidad de tener más en cuenta cuestiones como "lejanía, insularidad y clima" en las políticas comunitarias. El hecho de que la CE no olvide la trascendencia de estos factores a la hora de repartir los fondos europeos es significativo para las Islas. Ambos casos, el REF y la UE, suponen avances en el camino de diseñar un mejor futuro para Canarias. Hay que alegrarse, pero sin perder de vista que se debe continuar luchando.

Tiene razón el Ayuntamiento de Santa Cruz cuando argumenta que toda obra, sea en casa propia o en la calle, produce molestias. Admitida la explicación, es preciso también advertir que el objetivo, tanto en un caso como en el otro, es que las incomodidades que provoque una actuación de este tipo sean las mínimas. Por eso no hay que extrañarse de que una buena parte de los vecinos y comerciantes de la calle Méndez Núñez se quejen por la falta de información y contratiempos que están provocando los trabajos que desde hace un mes se están desarrollando en la citada vía. Nadie duda de que mejorará el aspecto de esta popular arteria chicharrera, pero no debe ser a cambio de que dentro de ocho meses se quede sin un comercio abierto. ¿Se le ha pasado por la cabeza al concejal responsable de la actuación si sería conveniente trabajar mañana y tarde para recortar la duración de la obra y paliar la angustia de tanta pyme? Es solo una idea, pero seguro que hay más para reconducir la situación.

Preocupa la situación de Venezuela y que por culpa de las decisiones impulsadas por un iluminado como su actual presidente, Nicolás Maduro, haya que lamentar la pérdida de vidas humanas. A la ya de por sí delicada realidad económica que vive el país se suma ahora la "ruptura del orden constitucional", según palabras de la propia fiscal general, lo que llevó el viernes a la población a echarse a la calle. La comunidad internacional no puede permanecer ajena a este tipo de conductas.