Julio Concepción, Julito, es un consejero de Podemos en el Cabildo que ha saltado a la palestra por las boberías que escribe en su Facebook. Y es que Julito, lejos de brillar por sus alocuciones institucionales, se dedica a esto de farfullar a través de las nuevas tecnologías. Ante su paupérrimo éxito político, se dedica a culpar a Carlos Alonso y a todo el equipo de Gobierno hasta del hijo ilegítimo de Bigote Arrocet. Y este, que es de la misma cuerda intelectual de Willy Toledo, supongo que lucha sin cuartel por dejar atrás el ostracismo que turba su vida. Aunque sin éxito, ya verán. Es radical y de los que quieren que empitonen a los políticos sin ser juzgados, como en Venezuela; pasándose la presunción de inocencia por el forro de las vergüenzas. Como los que mataron en vida a la pobre Rita Barberá, que murió sin ser culpable de nada.

Desde el limbo intelectual, este animador sociocultural de Arona tira del populismo más charca a la hora de defender su derecho a decir memeces en las redes. Y como cantaban en "Verano Azul", a este, del barco de Chanquete, no lo moverán. Frente a otro fantoche con aires de libertador, el Cabildo intenta dar vida a un manual del buen uso de las redes sociales. Y puede sonar hasta demodé esto del buen uso, pero no es otra cosa que darle un barniz de respeto y conocimientos al bueno de Julito. Yo únicamente lo animaría a que se lo currase un fisco haciendo oposición además de mostrarse tan ocioso "online". Ay, la nueva política, cuanto papafrita…

JC_Alberto