Me interpela un amigo por la calle, me dice que le encantan mis comentarios y me anima a ocuparme de política y políticos, pues aunque no me guste, dice que debo hacerlo de vez en cuando. Así que he decidido esta semana afrontar el tema, no sin cierto disgusto, pero animado por contentar a mi amigo.

Se celebró en el parlamento autonómico días pasados lo que denominan debate del estado de la nacionalidad canaria. Como en cada exposición, el presidente hace examen de lo acontecido el año anterior y propone algunas alternativas a la problemática existente en las Islas, que casi siempre abarca la atención sanitaria y el paro como los grandes retos que afrontar en el nuevo curso presupuestario. Desde las filas opositoras, para quienes nada se hace bien, se recrimina la forma de actuar del gobierno autonómico y se acusa a los gobernantes porque no sirven para nada las propuestas aportadas.

Esto ocurre igual en todas las comunidades autónomas del país, por lo que, a mi edad senil, no acierto a comprender cuál es la mejor forma de dirigir un país tan peculiar como el nuestro, donde el "noísmo" encabeza la gerencia de las administraciones, sobre todo cuando, en muchos casos, los mismos que se quejan por todo han tenido su oportunidad de regir en solitario o en coalición, apoyando las decisiones del partido gobernante.

La sanidad es uno de los temas principales en disputa, y es ilógico que pacientes en listas de espera para operaciones o consultas de algunas especialidades estén recibiendo citas para 2018 y 2019. En casa nos afecta directamente la espera en traumatología desde que pedimos cita en 2016, pues nos dieron fecha para octubre de este año. Afortunadamente se ha ido reduciendo al reorganizar agendas y será en unas semanas, lo que agradecemos, pues la enferma está padeciendo un calvario. La solución no es otra que más dinero y apoyarse en la sanidad privada, pues no hay otra manera de descongestionar las listas, aunque también ayudaría algo más de educación en el paciente, que se ha vuelto impaciente, protestón y quejica.

El paro ya es otro cantar, tiene una solución complicada. Tampoco ayuda tener una administración y gerencia tan lenta, con enredos burocráticos que cansan a cualquiera. No podemos seguir sin sacar adelante los planes generales, con grandes obras de infraestructuras eternizadas, sin el cierre del anillo insular, soportando los atascos en las autopistas, sin aparcamientos en el hospital La Candelaria… y tantas, y tantas obras proyectadas, en fase de inicio o incluso terminadas, que están paralizadas porque las diferentes administraciones no se ponen de acuerdo. De esto sí culpo a los políticos, en especial a los del no a todo, pues con su actitud cavernícola y de odio a los empresarios, están paralizando un montón de proyectos e iniciativas que darían empleo en nuestra sociedad actual. Está bien apoyar la conservación del medio ambiente, o como dicen los de Piedra Pómez: "el ambiente entero", pero ellos tienen su sueldo garantizado y están demostrando que les importa un pimiento la ratio tan alta de paro.

Recomiendo leer el artículo escrito por Óscar Izquierdo, presidente de Fepeco, del periódico del 24 de marzo. Analiza brillantemente la situación, pone el dedo en la llaga sobre la problemática en general y propone soluciones interesantes para nuestra tierra, principalmente cómo crear empleo y salir de la crisis en la que seguimos sumidos. Debería respetarse más la figura del emprendedor y creador de empleo, pues siempre es el empresario el que corre riesgos poniendo su capital al servicio de la colectividad, y, por tanto, es fundamental y necesario que gane dinero, pues cuanto más ingrese y estabilice sus proyectos, más inversión hará en el futuro, creando más empleo de calidad. Canarias necesita emprendedores. Aplaudo la propuesta de Clavijo de exigir el conocimiento de idiomas, no solo del inglés, también el chino tiene un gran futuro. Los isleños tienen que salir adelante, y no podemos tener tantas plazas de trabajo ocupadas por extranjeros. Renovemos sectores como el campo, en las medianías existe futuro para el empleo, y fíense en la opinión de expertos en materia como Wladimiro Brito.

El "noísmo" se lo he copiado a Óscar Izquierdo, que espero me perdone por el fusilamiento.

aguayotenerife@gmail.com