El voto en urna de los militantes socialistas decidirá la elección del próximo secretario general del PSOE de acuerdo con el sistema denominado primario. Ahora bien, cierto es que cualquier militante, hombre o mujer, puede ser candidato, pero para ello necesita el aval de un porcentaje mínimo de ellos, el 5% de los afiliados, la firma de 9.368 militantes, una especie de selección previa que pretende un número mínimo de apoyos para ser nominado oficialmente candidato y someterse a la elección del 21 de mayo. Ya se están recogiendo los avales y solo se puede apoyar a uno de los precandidatos, que por orden de presentación de su candidatura son Patxi López, Pedro Sánchez y Susana Díaz, todos permanentemente en campaña recorriendo las agrupaciones socialistas informando su programa, solicitando el aval y posteriormente el voto en urna.

Se trata de un procedimiento selectivo que obliga a los militantes a "mojarse", o sea, a apostar por un solo candidato, a definirse públicamente por uno de ellos, lo cual no siempre resulta fácil, salvo que se tenga muy definida la opción, pues los tres son excelentes compañeros y muy preparados para desempeñar esa labor, y de hecho uno de ellos, Pedro Sánchez, ya fue secretario general y candidato a la presidencia del Gobierno de España en las dos últimas elecciones generales, el 20 de diciembre de 2015 y el 26 de junio de 2016, mientras Patxi López y Susana Díaz aspiran ahora por primera vez.

Aquellos militantes que deciden no avalar a ninguno de ellos, o no quieren para que no se sepa a quien apoyan pero que sí pueden votar el 21 de mayo, una opción legítima, están en su derecho, tratándose de una posición cómoda, no comprometida, con la que generalmente se apuesta por caballo ganador, salvo honrosas excepciones, y sea cual sea el resultado, en algunos casos propagará a posteriori que el que ganó es el candidato que votó, uniéndose a él para continuar o aspirar a un cargo, lo cual también es legítimo.

En mi caso no he ocultado mi opción, que la hice pública para José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones de 2004 y para Pedro Sánchez Pérez-Castejón en 2015 y 2016, que posteriormente dimitió el 1 de octubre de 2016, cuando diecisiete miembros abandonaron la Ejecutiva Federal con el propósito de provocar su salida como secretario general, tras perder una votación de propuesta de convocatoria de un congreso federal extraordinario, designando el Comité Federal al presidente de Asturias, Javier Fernández, como presidente de la Comisión Gestora que desde entonces y hasta el próximo Congreso Federal desarrolla la dirección y funciones ejecutivas del PSOE, apostando dicha comisión gestora por la abstención en la sesión de investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, una situación que ha llevado al PSOE a sufrir una de las épocas más críticas y difíciles de su centenaria historia de 138 años, crisis que, dada su alta representación parlamentaria, después del PP, se ha extendido a España.

Conviene recordar que Pedro Sánchez es el primer secretario general elegido por los militantes mediante voto secreto en urna en un proceso de primarias, siendo partidario de que con el voto del PSOE no fuera presidente Mariano Rajoy, tal como anteriormente había decidido el Comité Federal, cumpliendo así con la palabra dada a la mayoría de los votantes y militantes del Partido Socialista, según afirma Pedro Sánchez, para quien "los que defendieron la abstención ya tienen candidatura; ahora que la expliquen", en clara referencia, aunque sin nombrarlos, a Patxi López y Susana Díaz. Pedro Sánchez, si sale elegido, propondrá dos nuevos artículos en los estatutos del PSOE: que los pactos postelectorales se consulten obligatoriamente a los militantes como ya lo hizo hace muchos años el fundador del partido, Pablo Iglesias, y otro que diga que las comisiones gestoras "duran noventa días, no nueve meses", abogando por que los jóvenes no vean al PSOE como una organización del siglo XX, sino del siglo XXI, acercando la juventud al partido para que con savia nueva sea la alternativa mayoritaria en los próximos tiempos.

Ahora la palabra la tienen los 187.360 militantes afiliados al PSOE.

*Militante de la Agrupación socialista de Santa Cruz de Tenerife y senador por Tenerife en la VIII y X legislaturas

@JVGBethencourt

jvicentegbethencourt@yahoo.es