Ya no hay disimulo que valga. La tomadura de pelo del PP con los vecinos de Valleseco y con todo Santa Cruz es de órdago. Otro año más, y después de haberse comprometido en campaña electoral con tropecientas fotos y sonrisas, se han pasado lo prometido por el arco del triunfo. Y la gente está que trina con razón. La intención, tras treinta años de lucha, es convertir aquel entorno en la única playa del municipio en la que uno se puede bañar y mirar al horizonte en condiciones. Porque no hay diques y la bocana del muelle lo permite. El alcalde Bermúdez y Ricardo Melchior me mostraban el otro día su indignación más absoluta ante otra decisión del Estado que deja a Santa Cruz en la cuneta después de tiempo, esfuerzo y dinero.

La asociación para la defensa de la playa no se cree lo que ha vuelto a ocurrir tras tantas reuniones y visitas a Madrid. Pero esto es lo que hay. En Canarias, por ser islas, pinta mucho en demasiados temas lo que se conoce como la Dirección General de Costas. Es la que nos pone mil impedimentos para que mil proyectos no salgan adelante, o la que nos ignora en tantos otros temas. Y, amén de ser islas, vivimos del turismo, que es nuestro motor económico. Parece que esta falta de compromiso del Estado es recurrente en según qué temas, y si por un lado no nos queda otra que sufrirlo, siempre nos quedará el derecho al pataleo y a poner las cartas sobre la mesa. Y esto es lo que hay.

@JC_Alberto