Señor presidente del Gobierno: La Comisión para la Defensa de la Playa de Valleseco aprovecha su visita a Tenerife para saludarle y comentarle los últimos acontecimientos en nuestra ciudad.

Mientras estos últimos días celebrábamos las fiestas de la Cruz, supimos que la dotación económica para la playa de Valleseco no figuraba en los Presupuestos Generales del Estado, después de que el Partido Popular lo prometiera de diferentes maneras y en varias ocasiones a través de sus candidatos al Congreso, o desde que en la Delegación y Subdelegación del Gobierno se dijera públicamente y en varias ocasiones que sacarían adelante el proyecto.

En estas playas se avistó el intento de invasión a Tenerife por parte de la Armada inglesa, comandada por Nelson, y fueron los vigías de Anaga quienes alertaron y movilizaron a las milicias para la defensa de la Isla.

En estas playas ha habido sucesivos intentos de privatización que Valleseco y el pueblo santacrucero han rechazado.

También se ha sabido esperar y priorizar ante las necesidades perentorias que la crisis financiera ha generado.

Viendo a lo largo de estos años obras que se han acometido y otras que se proponen acometer, ¡ya toca! ¡A Valleseco ya le toca!

Somos un pueblo con sus heroicidades que se alimenta también de nuestros treintaiún años de resistencia. No en vano en esta playa, sin ruta del oro ni operaciones inmobiliarias millonarias, el pueblo disfruta del libre acceso al mar, el único en once kilómetros de litoral de nuestra ciudad.

Con frecuencia usted hace declaraciones sobre la corrupción política y la necesaria regeneración. El caso del incumplimiento de los acuerdos, del contrato social con la ciudadanía por parte de los representantes públicos, es corrupción y consecuencia de la desafección de la sociedad, amén de las corruptelas a lo largo de los treintaiún años que ha durado esta historia.

Estamos a tiempo y en sus manos de enmendar este incumplimiento, incluyendo en los Presupuestos Generales del Estado la dotación presupuestaria para que se inicien las obras en la playa de Valleseco.

A usted, que le gusta el deporte, le proponemos que, a marea llena, si el día lo permite, pruebe a darse un chapuzón en el dique. No se arrepentirá. Atlántico fresco y limpio.