El acuerdo alcanzado con el PNV ridiculiza más si cabe el pacto anterior que, con el mismo objetivo de apoyar los Presupuestos del Estado, ya habían suscrito el Gobierno del PP con Coalición Canaria. Este acuerdo, por su cuantía, certeza de cumplimiento y contenido soberanista en favor de Euskadi, debe avergonzar al Gobierno que actualmente pretende representar los intereses del conjunto de los canarios.

Tomando como referencia los acuerdos de financiación anteriores, es altamente probable que la añadida y exigua financiación con la que el Gobierno español "premia" el apoyo de Coalición Canaria a los Presupuestos generales del Estado se conviertan en otro nuevo fiasco para Canarias. Con el confuso baile de cifras anunciadas por el presidente canario sobre la cuantía de lo conseguido, y mediante el sistema de sumar imprecisas inversiones presupuestarias, parte de ellas vinculadas al REF, Clavijo y el Partido Popular, mediante una contabilidad creativa, inflan tramposamente las inversiones para vender políticamente su acuerdo, que, además de no contar con garantías, su cumplimiento va a depender de la configuración política y de las prioridades presupuestarias que el Ministerio económico vaya a determinar a partir del próximo año.

Además, el presidente de Canarias y su partido cometen una grave temeridad política cuando afirman que nuestro Archipiélago ya se encuentra homologado en inversión al conjunto de territorios del actual Estado español, pasando intencionadamente por alto la multimillonaria deuda histórica contraída con las Islas por la inferior inversión por habitante, que mantiene hipotecado servicios fundamentales como la sanidad.

El desglose del acuerdo y el destino de las inversiones no hacen sino confirmar que el canijo gobierno canario y su exigua representación en el parlamento español vuelven a dar la espalda y traicionar a nuestra proscrita mayoría social, que sigue siendo víctima de los peores indicadores en desempleo o trabajo precario, número de parados sin prestación, bolsas de pobreza, además de salarios paupérrimos y servi-cios públicos deficitarios, epidemia social esta que alcanza a todos los sectores de la población.

Ni el presente acuerdo económico como contrapartida a la votación de CC favorable a los Presupuestos ni las recientes modificaciones realizadas en el REF aportan soluciones serias a los tres derruidos pilares que sustentan el Estado de Bienestar en Canarias, y que, en contra de lo que ha hecho este Gobierno, tendría que haber incluido al menos tres compromisos concretados en:

-Un plan de choque e inversiones contra el paro que, como primer objetivo, rebaje el número de des-empleados a la media española (un 18%).

-A falta de un acuerdo entre los agentes sociales, con el Gobierno como árbitro para avanzar urgentemente hacia la normalización salarial, proceder a la aplicación de medidas de desgravación fiscal que compensen los bajos sueldos que cobran los canarios en relación a la media española.

-Potenciación de los servicios públicos, mediante una inyección presupuestaria suficiente que mejore las prestaciones sociales y que afecte a todo los servicios a la ciudadanía, pero que también equilibre el número de trabajadores y profesionales públicos, homologándolos en dotación al menos a la media estatal.

*Secretaría Nacional de Comunicación de Intersindical Canaria