La diva que encandiló al mundo es la misma que hoy a los 71 años ha vuelto a salir medio desnuda a cantar a un escenario. Con más de cien millones de discos vendidos, Cher se ha tenido que enfrentar a un aluvión de insultos machistas por su, como siempre, atrevida puesta en escena. A buen seguro, esta estrella californiana que atesora Grammys, Emmys y Oscars se pasa estos comentarios por el mismo sitio que se ha pasado tantos otros a lo largo de su galáctica carrera; asunto, este de que le resbalen las estupideces, que la ha catapultado a la cúspide. Compositora, filántropa, productora discográfica y estrella de televisión, además de actriz y cantante, Cher cantó dos canciones en la recogida de la distinción a toda una vida entregada por la publicación reina en los Estados Unidos: Billboard.

Pero ¿quién y por qué se insultaba a Cher? Pues además de los anónimos de las redes a los que nos empezamos a acostumbrar, sus coetáneas compañeras de clase muertas de la envidia. A Cher, que lucía un tipazo espectacular, se le decía que no sabía envejecer, que era abuela, que no tenía dignidad y que se tapara. Pero seguramente lo decían los mismos que no se atreven a decirle a Mick Jagger que no se quite la camisa en los escenarios porque también es abuelo y no sabe envejecer. Cher siempre será Cher, y después de quince años sin subir a un escenario ha demostrado que se habla de ella en el momento de su actuación y también mucho tiempo después. Qué tía.

@JC_Alberto