El pasado 9 de mayo fui invitado por APD, Asociación para el Progreso de la Dirección en Canarias, para presentar unas jornadas en TEA cuyo título ya me parecía sugerente: "El mundo que viene. ¿Por qué la tecnología nos está cambiando?".

A lo largo de la historia se han producido grandes desarrollos tecnológicos que cambiaron el mundo: el fuego, la agricultura, los metales, la electricidad, las máquinas, los ordenadores, internet, el "smartphone"...

En la historia del ser humano, la tecnología ha sido la clave de la evolución como sociedad. El desarrollo tecnológico buscó desde el principio, y busca, mejorar el bienestar de las personas. El desarrollo tecnológico llevó, y lleva, aparejado desarrollo social y económico. Tener más y mejor tecnología permitió, en el pasado, sobrevivir al invierno o dominar el territorio; en la actualidad, alcanzar la sociedad del bienestar, la sociedad de la información o la sociedad del conocimiento. La tecnología, como se ve, está íntimamente ligada a la existencia del ser humano y afecta a todas las facetas de su actividad.

Las empresas, sus directivos y sus trabajadores tampoco son ajenos a este desarrollo, y es imprescindible contar con la tecnología en cualquier decisión estratégica que se defina. Las ventajas competitivas de muchas empresas se basan en recursos y competencias tecnológicas, y, en ese sentido, las inversiones en I+D+i así lo demuestran. Hoy en día las TIC son la herramienta clave para la gestión en todas las empresas, pero también son la herramienta para la información y la formación de sus directivos, trabajadores, clientes y competidores.

No podemos ni debemos vivir de espaldas a la tecnología. De hecho, las empresas de hoy en día se ven casi arrolladas por esta ola tecnológica que crece exponencialmente. Las nuevas tecnologías las rodean y envuelven, y ante ese desarrollo vertiginoso están apareciendo empresas increíbles e impensables hace algunos años. "Startups" y empresas de base tecnológica con un modelo de negocio escalable y un crecimiento exponencial que ha permitido crear, por ejemplo, el Club de Startups (graphics.wsj.com/billion-dollar-club), con 175 compañías, la mayoría de ellas en EEUU, valoradas en al menos mil millones de dólares por las sociedades de capital riesgo. O el selecto grupo GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon).

Empresas que combinan todo un universo de desarrollo tecnológico: "big data", IoT, servicios "cloud", "smart cities", realidad aumentada, realidad virtual, tecnologías aditivas, robótica, geolocalización, nanomateriales, biotecnología, etc. Cada día aparecen nuevas formas de entender y procesar la información: "business intelligent", "deep learning" o aprendizaje profundo de las máquinas, "blockchain"...

El desarrollo tecnológico lleva aparejado crecimiento social y económico, pero también, y esto es muy importante, cambios en los hábitos de comportamiento de la sociedad. Los cambios siempre generan debates, debates fundamentales que no debemos soslayar y que necesariamente habrá que ir abriendo, cada uno en su momento.

¿La tecnología ha liberado al ser humano de trabajos penosos? Sí, pero ¿puede liberar al ser humano de cualquier trabajo?

Inminente son los coches autónomos, con todo lo que eso implica para el transporte de personas y mercancías. Desde el 2015, el hotel Henn na, en Nagasaki, Japón, es atendido totalmente por robots (www.neoteo.com/henn-na-hotel-conoce-al-hotel-japones-con-personal-robotico).

Ante esta situación surgen preguntas cuyas respuestas son difíciles de obtener e incluso de entender. ¿Estas máquinas van a cotizar a la seguridad social?; ante un accidente, ¿tienen responsabilidad? ¿Debe haber siempre algún responsable humano? ¿Por qué?

"El Fin del Trabajo" es el título de un libro del economista Jeremy Rifkin, que viene a decir que el desarrollo tecnológico destruirá muchísimos puestos de trabajo remunerado. Pienso que siempre ha sido así. Ya ha pasado antes: los avances, las máquinas, las telecomunicaciones, los ordenadores, la informática. Siempre que ha habido un desarrollo tecnológico hay trabajos que desaparecen, pero invariablemente hay nuevas necesidades y nuevos trabajos que aparecen.

¿Vamos a una sociedad subsidiada o quizás vamos al "Mundo Feliz" que describió Aldous Huxley? Creo que debemos pensar que el desarrollo tecnológico obliga a cambiar los hábitos de la sociedad y que, dependiendo de cómo se gestione ese cambio, será para bien o será para mal. Confío que será para bien.

La tecnología nos condiciona, pero la gestión del cambio está en nuestras manos. Por eso, desde el Cabildo de Tenerife somos conscientes de que el desarrollo y el bienestar de Tenerife pasan por sumarnos de manera rotunda a ese tren. Tenerife 2030 es la apuesta decidida e incuestionable del presidente Carlos Alonso. Un proyecto que este año cuenta con un presupuesto de más de cien millones de euros para seguir mejorando y desarrollando las infraestructuras TIC de la isla, la innovación, la formación y el conocimiento. Las comunicaciones digitales, terrestres y submarinas, ya han convertido a Tenerife en la isla mejor conectada del Atlántico medio, y esa infraestructura se complementa con el D-Alix, la HPC del superordenador Teide, las energías verdes, los parques tecnológicos, la transferencia de conocimiento o la retención del talento y formación que desarrollamos desde el CEDeI (Centro de Excelencia de Desarrollo e Innovación) en el ITER.

Pensando en las próximas generaciones, Tenerife 2030 es un proyecto que pretende mejorar la formación y las capacidades de los más jóvenes para el futuro: conocimiento, idiomas, tecnología, cultura y los valores del deporte para conseguir que nuestros jóvenes de ahora sean en el 2030 la generación de tinerfeños y tinerfeñas mejor preparados de la historia. Una generación que deberá liderar la isla y de los cuales esperamos que sepan gestionar el cambio que el desarrollo tecnológico impondrá a la humanidad en general y en particular a las empresas, administraciones y personas que conformen esa sociedad tinerfeña.

*Consejero con Delegación Especial en Tecnologías de la Información y Comunicación y Sociedad de la Información del Cabildo de Tenerife