Otra vez son ellos, los mismos de siempre. Los enajenados mentales que sin saber de nada van en contra de todo. Son ellos, sí, los mismos que claman por los derechos de todos sin respetar ninguno. Son ellos los que alardeando de libertad infinita destrozan el patrimonio, exaltan la violencia y mean en las iglesias en nombre de no se sabe qué liberación. Ellos son los que vomitan hoy sobre la palabra "turismo", pero sin tener ni puñetera idea de que el 60% del empleo lo genera el sector servicios. Hoy, a modo de padre independentista y madre "kale borroka", tenemos que ver de nuevo cómo unos cuantos antisistema lo ponen todo patas arriba. Barcelona sufre en primera persona un movimiento que ya se está comunicando con otros grandes destinos turísticos españoles, y cuyos artífices no son otros que los resentidos, algunos integrados en la CUP.

Son ellos, no hay duda. Están aquí y están allá. Y hoy, hasta con un acta de concejales o consejeros para ridiculizarnos como sociedad. La mayor o menor riqueza que podamos tener como pueblo la desprecian, y lo que otros lograron con sangre, sudor y lágrimas se lo pasan por el arco de triunfo. Son ellos los que hoy están en contra del turismo sin tener alternativa, y en general de la política, de España, de la economía, las finanzas, el progreso, la medicina como la conocemos, la justicia social... Son ellos los que vienen a por todo, ofreciendo, únicamente, su cara dura y su insolencia a cambio. Gentuza.

@JC_Alberto