Caliente y cabreado.

Resulta que este tío

O sea, el tan cansado,

No repara en este lío.

Incluso malhumorado,

Sobrado de tanto estío,

Tan crónico ucronicado,

A sus paridas yo sonrío.

Cuando calienta el sol, aquí en la playa,

Al decir de los Rigual, esos cantantes,

Lo paso genial, con sorbetes de papaya,

Inmerso en imágenes despampanantes.

Está esto más que lo mejor, no se vaya.

Nada como el acróstico de desvariantes,

Tan insólito. Que sí, ya se pasa de la raya.

Es efecto de estos calores tan sofocantes.