Existen miles de artículos sobre las crisis de pareja y de cómo recuperar una relación, de cómo poder reavivar el fuego apagado y de cómo superar diferentes situaciones específicas dentro de la vida de pareja.

Hay personas que recurren a ello y otras que no; algunas lo aplican de forma unilateral intentando cambiar la situación y otras se involucran de forma conjunta. El problema está en la cuestión temporal: ¿cuánto tiempo se hace el esfuerzo de seguir los cambios para mejorarlo?, ¿cuánto duran esas ganas por solucionar la situación?

A continuación, te explicaré no cómo recuperar tu matrimonio ni cómo reavivar esa historia que tuvisteis. Ahora te voy a enseñar cómo puedes perder a tu pareja... Si haces todas o alguna de estas cosas de forma mantenida, te aseguro que podrás acabar con tu relación en un tiempo más o menos determinado.

Paso número 1: deja de demostrarle lo que le quieres. Ni se te ocurra decirle lo que sientes ¿Para qué? Debería de saberlo, ¿no? Hay personas que piensan que por el simple hecho de estar juntos quieres a esa persona y no es necesario demostrárselo. Ya están juntos, y eso es más que suficiente. Menos hablar de caricias, abrazos sin razón o palabras que hagan sentir a tu pareja como algo importante y primordial en tu vida. Deja de tener detalles afectivos con él/ella. La parte física no importa: qué más da el contacto piel con piel, una mirada y un deseo que no necesita palabras. No te preocupes, que llegará otra persona y mínimamente hará un esfuerzo que tu pareja, carente de afecto, lo recibirá con gusto.

Paso número 2: deja que la rutina se apodere y acomódate en el sofá y con tu móvil, que no exista comunicación alguna, pero bien que atenderás a todo el que te escriba o los juegos a los que estés enganchado/a. Total, qué más da hablar, qué podemos decir de nuestro tedioso día? Queremos desconectar, y mejor con la tele y con nuestro gran aliado, ¡¡¡el móvil!!! Nuestra pareja será un objeto más del salón y así debemos hacerla sentir. Nuestro día no tiene importancia para nosotros, nuestros trabajos tampoco. Mejor mantener alejados nuestros problemas. Eso no nos unirá. Mejor me desahogo con mis compañeros o con algún amigo/a.

Paso número 3: deja de tener sexo o de estar disponible. Es primordial que no le hagas sentir deseado/a. Hazle saber que no te pone, que no deseas intimidad. Mantén relaciones esporádicas y "ritualizadas". No pongas fantasía; ésa ya la pones con las pelis porno que ves o con la imaginación que ensalzas cuando te masturbas? ¿Para qué necesitas involucrar a tu pareja? Seguro que no le apetece, o que está demasiado/a cansado/a. No te preocupes. Seguro que hay otras personas deseando esa intimidad contigo o con tu pareja, ya lo veréis.

Paso número 4: deja de pasar tiempo de calidad con tu pareja. Dedícalo al 100% a tus amigas/os, tus hijos, tu familia de origen y deja de lado a tu pareja. Con ellos te ríes y pasas buenos momentos. Lo que antes hacíais juntos, ¿para qué hacerlo ahora? Seguro que tu pareja prefiere hacer lo mismo...

Paso número 5: decepciona y miéntele. Que tu pareja descubra que no eres quien pensaba que eras y deje de admirarte y de confiar en ti. Es crucial. Y si ha ocurrido y quieres seguir, por favor, mantente distante, esto ya pasó y no tienes nada que demostrarle. Fue un error y lo guardas en la caja del pasado. Tu pareja te perdonó y sigue contigo. No necesita ninguna explicación ni que demuestres arrepentimiento. No quiere ver muestras tuyas de que lo ocurrido fue un lapsus que ni tú mismo entiendes. Tu culpa o vergüenza hacen que te llenes de distancia y te alejes mucho más. Sigue por ese camino. Te aseguro que con el tiempo y, sumados los pasos anteriores, llegará el gran momento de que te deje, simplemente, por dejar de creer en ti. No eres la imagen de la persona que se formó en el pasado. Has dejado de ser esa persona cariñosa, sorprendente, llena de ganas de estar con él/ella para convertiros en objetos que están en vuestra vida y no producen ni son significativos, están y estarán ¿Sabes que las cosas si no se cuidan se pierden?

Y, por último, pero no menos importante, deja de decirle las cosas buenas que tiene, lo que vale y lo orgulloso/a que puedes estar. Céntrate en todas las cosas malas, lo que no te gusta, o lo que le cambiarías. Se las puedes o no hacer saber verbalmente. Tu pareja notará lo que piensas, tu mirada y tu actitud te delatan, y eso le hará sentir inmensamente incapaz, triste y desvalorizada. Es carne de cañón para que aparezca otra persona y con dos mínimas palabras que elogien cualquiera de sus cualidades, que las tiene, le subirá su autoestima y se irá a los brazos de otra persona buscando lo que le falta: cariño, amor, deseo, autoestima y compresión... ¿Acaso no se lo dabas tu antes?

*Psicóloga y terapeuta

anaortizpsicologa.blogspot.com.es