En julio de 2016 solicitábamos al Pleno del Ayuntamiento de La Laguna la inclusión del municipio en la Red Mundial de la Organización Mundial de la Salud de Ciudades Amigables, moción que aprobó por unanimidad.

El aumento de la esperanza de vida global es un logro de algunas de nuestras sociedades. Según datos de la OMS, la población mayor de 60 años se duplicará entre los años 2000 y 2050, pasando a representar el 22% de la población mundial, es decir, unos 2.000 millones de personas.

En nuestro país la proyección de población para el año 2064 del Instituto Nacional de Estadística (octubre 2014) estima que cerca del 40% de los residentes en España tendrán más de 65 años y su esperanza de vida superará los 90 años. A la vista de estos datos, España tendrá que asumir el reto del envejecimiento mucho antes que otros países europeos. Además, la relación nacimiento-fallecimiento es negativa.

Diversas publicaciones han puesto de relieve la importancia de promover los derechos de las personas de edad avanzada (no mayores) a nivel mundial. Dos ejemplos son la Declaración de Brasilia de las Naciones Unidas sobre Envejecimiento y Salud de 1996, donde se estableció como objetivo que las personas mayores sanas sigan siendo un recurso para sus familias, comunidades y economías, y la Declaración Política y el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2002, donde se insistió en la necesidad de crear un entorno propicio y favorable para este sector de la población. Primar y estimular la natalidad es imprescindible (maternidad).

Con el objetivo de que las ciudades se adapten al creciente proceso de urbanización y al envejecimiento de la población, se creó en 2010 la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores de la OMS, con el objetivo claro de reafirman que todas las edades de los hombres y mujeres deben ser protegidas por igual, y ninguno de los periodos normales de una existencia (niñez, juventud, madurez, etc.) tiene que predominar sobre el otro. Por lo tanto, ser un ciudadano de edad avanzada no tiene por qué tener ninguna dificultad social producto de su edad, y es que debemos tener en cuenta que España es de los primeros países del mundo en el que más viven de promedio, las mujeres y los hombres.

A través de esta red, las ciudades y comunidades que la integran obtienen información sobre buenas prácticas puestas en marcha por otras ciudades participantes en la red, y ayuda y capta técnica para poner en marcha las mismas. En 2015, la red ya incluía a más de 250 ciudades y comunidades de 28 países. Además, desde ella se impulsa la participación de los mayores en el proceso de diseño y organización de las ciudades.

En la guía creada por este órgano, se establecen ocho aspectos clave en el envejecimiento activo de la población, que conforman el marco para evaluar la adaptación del entorno urbano a los mayores y las áreas prioritarias de actuación. Estos son los espacios al aire libre y edificios, transportes, vivienda, participación social, respeto e integración social, participación cívica y empleo, y la comunicación e información, apoyo de la comunidad y servicios de salud.

Desde un principio creíamos imprescindible tener en cuenta a las personas de edad avanzada y sus necesidades en el diseño y planificación urbana de nuestro municipio, con el fin de convertir La Laguna en un entorno respetuoso con los mayores que, además, resultara beneficioso para el resto de vecinos. Este tipo de cosas no es graciable, sino una necesidad objetiva del sistema social. Un país que jubila el talento acaba siendo un mal país. Y el talento, mayoritariamente, se relaciona con la edad. El derecho a la jubilación es incuestionable, pero la obligación de jubilarse es una norma equivocada.

Por ese motivo, y bajo ese mismo argumento, en diciembre de 2016 volvimos a insistir en solicitar al pleno impulsar el acuerdo adoptado en el pasado mes de julio respecto a la solicitud de adhesión de la ciudad de San Cristóbal de La Laguna a la Red Mundial de Ciudades Amigables con las Personas Mayores, asumida por toda la corporación y el grupo de gobierno.

Pedíamos realizar un diagnóstico cuantitativo y de la adaptación de la ciudad a las necesidades de las personas de edad avanzada y, en particular, de la situación de las personas más vulnerables, como las que viven solas, acometiéndose actuaciones específicas, como la intensificación de los servicios de atención a las personas mayores dependientes, para después impulsar los grupos focales que establece el protocolo de Vancouver, para realizar la investigación cualitativa.

Una ciudad amigable con las personas de edad avanzada significa que en una comunidad amigable con el envejecimiento las políticas, los servicios y las estructuras relacionadas con el entorno físico y social de la ciudad se diseñan y reorganizan para apoyar y permitir a las personas mayores vivir dignamente, disfrutar de una buena calidad de vida y continuar participando en la sociedad de manera plena y activa.

Tras la moción impulsada por el Partido Popular, San Cristóbal de La Laguna se ha convertido en la primera ciudad de Canarias en adherirse a esta red, siempre teniendo en cuenta que el envejecimiento y la urbanización de la población son dos tendencias globales que caracterizan el siglo XXI. A medida que las ciudades crecen, su proporción de residentes de sesenta o más años de edad va en aumento. Las personas mayores es una faceta más de un proyecto vital.

*Portavoz del PP en el Ayuntamiento de La Laguna y senador por Tenerife