La que ha sido causa, indirecta, de la anulación del Plan General de Ordenación Urbana de Santa Cruz de Tenerife. Es esta una parcela sita en zona aledaña al Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria. Es la que desde hace bastantes años fue "ocupada" por el Sistema Sanitario como aparcamiento para los trabajadores de dicho centro.

A tal "ocupación" me referí hace mucho tiempo, en este periódico, porque conocía que aquella parcela era propiedad de una asociación de trabajadores de Cepsa: Asociación benefico-docente Santa Bárbara. Dicha asociación tenía el propósito de destinar la parcela a la construcción de un centro de enseñanza. Aquello no prosperó, puesto que el Ministerio de Educación de la época tenía decidido la construcción, en las inmediaciones, de lo que hoy conocemos como Centro de Formación Profesional. Luego, la asociación pensó que allí se podría construir un edificio habitacional para destinarlo a acoger a familias, de municipios e islas alejados, que hubieran de trasladar a alguno de sus miembros para ser hospitalizados. Pero tampoco.

Pasado tanto tiempo, pensaba yo que dicha parcela hubiese sido objeto de "expediente de dominio" por parte del "rey", que es figura jurídica en nuestra isla. Pero no. He venido a conocer que aquella parcela siguió siendo propiedad de la asociación. Una actualización del catastro vino a significar que el Ayuntamiento girase liquidación del IBI por los últimos cuatro años del momento, los anteriores habían prescrito de acuerdo con la normativa.

Los miembros de aquella asociación tuvieron que aportar cinco mil pesetas cada uno para hacer frente a la liquidación municipal. Y decidieron iniciar el proceso de venta de la parcela. Intervino el señor Amid Achid en el proceso de compraventa y finalmente pasó a propiedad de don Antonio Plasencia por el importe de doscientos cincuenta millones de pesetas. Ya la parcela era del personaje inmobiliario de turno y supongo que con el interés de construir allí, como lo tenía en construir en Las Teresitas. Lógico en tanto que constructor e inmobiliario. Pero parece que no era tan lógico colmatar la zona hospitalaria, necesitada de otros servicios. Uno de ellos el de aparcamiento.

Sea como fuere, el Sr. Plasencia no ha podido ver satisfechas sus expectativas respecto de tal parcela. Quizás por no poder conseguir una modificación del Plan en la parte afecta a la misma. Y me temo que, como "contrapartida", inició proceso contra el Plan General por causa "ambiental", consiguiendo de la Justicia la anulación de mismo. El por tanto tiempo muñidor de que el Plan General saliese adelante por el bien del sector de la construcción ha conseguido que dicho Plan pase a dormitar el sueño de los justos.

En fin, cosas veredes. "Felicidades" al Sr. Plasencia por su "inestimable ayuda" al sector de la construcción y a la ciudad de Santa Cruz de Tenerife.