El pasado viernes, día 15, tuvo lugar una corrida de toros en la localidad de Villacarrillo (Jaén), en la que, entre otros toreros, participó el diestro Juan José Padilla, quien, al finalizar el festejo taurino, cubrió sus hombros y espalda con una bandera española que llevaba plasmada el escudo con el águila de san Juan. Una bandera cuyo escudo oficialmente correspondía al período de gobierno del general Franco. Este gesto provocó duras críticas en las redes sociales por las que el diestro ha pedido disculpas y aclaró el equívoco que sufrió manifestando que esa bandera se la lanzaron desde el público, como habitualmente suele suceder en las plazas de toros cuando el torero, tras realizar una buena faena, da la vuelta al ruedo, y que él no se percató del diseño de la misma, sino que tal como se la entregaron los miembros de su cuadrilla se la colocó sobre su espalda porque se trataba de la bandera de España y él se siente muy español.

Entre las voces críticas condenando el gesto del torero por su "provocadora e insensata" acción figuran -¡cómo no!- las de los políticos de izquierda Teresa Rodríguez, diputada por Podemos en Andalucía; Gabriel Rufián, diputado de IU, y otros quienes lo han condenado enérgicamente, alegando que ha exaltado el fascismo al exhibir una bandera "inconstitucional".

Como habitualmente suele suceder, la incultura, la ignorancia y la manipulación suelen ser norma entre algunos políticos, que, sin otro mérito más que estar afiliado a un partido, ponen de relieve su falta de conocimientos históricos y culturales con declaraciones como estas, fuera de contexto.

Veamos. No es correcto hablar de una bandera inconstitucional al referirse a la enseña nacional que exhibió el torero Padilla, porque la Constitución española (CE), contrariamente a lo que muchos creen, nada dice sobre el escudo de España, por lo que no podemos calificarlo como un escudo constitucional en sentido estricto. Curiosamente, en el ejemplar de la Constitución que se firmó por el rey don Juan Carlos I y por los políticos constituyentes, en 1978, figuraba el escudo con el águila de San Juan, que tampoco es el "águila imperial", como algunos piensan.

La única referencia constitucional a los símbolos del Estado es la contenida en el artículo 4º.1, que describe la enseña nacional: " La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas", por lo que en ningún caso es apropiado referirse a los diversos escudos nacionales anteriores a 1981 como "anticonstitucionales", ya que -repito- la CE no define ningún escudo, toda vez que este fue aprobado e incorporado a la enseña nacional por la Ley 33/1981, cuyo modelo fue oficializado por el Real Decreto 2964/81, de 18 de diciembre.

La bandera es propia y representativa de la nación española, mientras que el escudo es propio del Estado, ya que este ha seguido siempre las vicisitudes políticas de cada momento.

Me sorprende mucho que algunos partidos y coaliciones políticas de izquierdas se rasguen las vestiduras porque el torero Juan Padilla exhibiera, según ellos, una bandera "inconstitucional" cuando en sus mítines, manifestaciones y algaradas callejeras es harto frecuente ver banderas republicanas, que esas sí son inconstitucionales. Así que ¡Un poco de seriedad y coherencia, por favor!