El pasado lunes la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobó el proyecto de presupuestos municipales para el próximo año, unas cuentas que ascienden a 263 millones de euros y que suponen un incremento del 7 por ciento con respecto a las de este mismo año.

Se trata, por tanto, de un presupuesto expansivo que tiene su razón de ser en un marco económico favorable. De puertas afuera, gracias a la llegada de más recursos procedentes del Estado y de la Comunidad Autónoma; y de puertas adentro, por la labor realizada en el saneamiento financiero de la corporación, que nos hace posible incrementar la inversión y rebajar la presión fiscal.

La conjunción de ambos factores nos permitirá ejecutar un presupuesto que estoy convencido contribuirá al crecimiento de nuestra capital, en lo económico y en lo social. Si Santa Cruz está hoy mejor que ayer, con estas cuentas mañana estará mejor que hoy.

De lo que se trata es de poner las cosas fáciles a quien genera actividad económica, riqueza y empleo, por un lado, y de proteger a quien aún lo sigue pasando mal.

Trabajaremos, desde lo local, por consolidar los buenos datos económicos que viene encadenando el municipio desde hace un par de años y que en el mes de septiembre, por ejemplo, se concretaron en la formalización de 10.200 contratos, el segundo mejor registro desde el año 2005. Datos a los que se suman también la evolución positiva interanual del paro registrado o el incremento del número de nuevas empresas.

Y mantendremos ese esfuerzo en políticas sociales, que nos ha reconocido el propio Estado, y que nos sitúan como uno de los ayuntamientos con mayor gasto en la lucha contra la pobreza. Queremos dar más y mejor protección a nuestra población con la intensificación de programas de atención social, que esta misma semana, por cierto, tuve la oportunidad de abordar con la consejera de esta materia en el Gobierno de Canarias, Cristina Valido.

Todo lo anterior lo haremos, además, sin tocar el bolsillo de los vecinos, que pagarán lo justo -ni más ni menos- por los servicios que reciben. Algo que se traducirá en una rebaja fiscal que permitirá que cada contribuyente ahorre unos 110 euros de media con respecto a este año.

E incrementaremos, un año más, las inversiones, que tendrán un impacto directo en todos y cada uno de los distritos y barrios. Gastaremos 40,2 millones de euros (siete millones más que este año) en proyectos de obras que permitirán, además de mejorar las condiciones de vida de nuestros vecinos, la creación de empleos directos e indirectos.

En definitiva, Santa Cruz parte de una buena posición para afrontar con éxito nuevos retos el próximo año a nivel colectivo y para que todos los vecinos -independientemente del barrio donde residan- vean mejoradas sus condiciones de vida, que eso es de lo que se trata.

*Alcalde de Santa Cruz de Tenerife