La problemática y fenómeno de la reestructuración, consecuencia de las reformas, hace incisión directa e inevitable en lo que se ha de denominar "clasificación y transformación de centros", que afecta en principio igualmente a la enseñanza estatal y no estatal. Refiriéndonos a esta última, diríamos que el régimen jurídico de esta clasificación y transformación es como el sustancial, el trascendental impacto de las normas sobre educación.

Los aspectos pedagógicos de las reformas iban siendo aplicados de manera progresiva y aceptados con verdadera unanimidad y fe, en el deseo de una "mejor educación", pese a sus complicaciones. Y de otro lado, no se daba ninguna discriminación o alternativa, porque la adaptación de enseñanzas, niveles, grados, etc., y era común.

Esa adaptación reestructuradora era palpable al desaparecer la Primaria y la Media; al darse un nuevo sesgo al enseñanza profesional; al desaparecer el curso preuniversitario. Es una problemática parecida a la que ocurre paralelamente con la del profesorado que ha de impartir enseñanza, desaparecidos incluso cuerpos docentes creados otros nuevos, y estableciéndose exigencias de titulación, capacitación o perfeccionamiento sustanciales. Como es lógico, además, la medida no afecta a los centros nuevos, sino precisamente a los actuales.

La Ley de Educación de 1970 disponía en esta materia que los centros estatales de enseñanza se incluirán en la categoría o nivel que corresponda con arreglo a la graduación de la enseñanza, salvo que las necesidades de planificación de la educación exijan transformarlos. Los no estatales se clasificarán a petición del centro, debiendo aceptar las obligaciones derivadas de la categoría en que el centro ha de quedar clasificado.

Había pues un tratamiento diferenciado del fenómeno "clasificación" para centros estatales y no estatales, aunque en lo que se refiere a niveles haya una lógica regulación. Los términos "clasificación" y "transformación" aparecen en los referentes a los centros estatales. A todos ellos, con mayor detalle, dedicamos las páginas de nuestra obra "La educación como empresa social", Madrid, 1974.

*Académico