Entre el PP y el PSOE hay equilibrio y simetría, dos proyectos sin mucho margen de oposición. Las verdaderas antinomias se dan entre Ciudadanos y Podemos, que de alguna forma sirven para radiografiar la evolución de nuestra democracia, al ser productos de ella. Tanto como de la corrupción y la crisis económica.

Más allá de la literalidad de los discursos políticos, en los que todo puede maquillarse, merece la pena fijarnos en lo más significativo, en las actuaciones de las dos formaciones, pero también en los gestos, pronunciamientos y todo lo que simbolizan y representan. Son hijos de la moderna España y las oportunidades ofrecidas a los españoles, aunque no se le dé mucha importancia a los contextos sociológicos e históricos.

De Ciudadanos sí es predicable ser la generación mejor preparada de la historia y de Podemos la peor formada en su formulación menos exigente. El triunfo y el fracaso del estado social de derecho. La madurez creativa y la formación frente al infantilismo, ignorancia e irresponsabilidad. Los podemitas según Internet tienen biografías forjadas en escraches y en la aversión a la meritocracia y el trabajo. Unos han sacado mucho mayor rendimiento del estado social de derecho que otros. Es decir, de su enseñanza gratuita, becas (no la casta dirigente podemita parasitada en la Universidad), posibilidades de formación, idiomas, viajes, cultura, y de la moralidad y sentido de responsabilidad que deben derivarse de todo lo anterior. Como lo es también la conectividad con el pensamiento político más moderno, crítico y evolucionado.

Podemos, aparte de por sus asociados (mareas, IU, nacionalismos?), es un batiburrillo ideológico lastrado con el profeta Laclau, Gramsci y Lenin y las experiencias populistas sudamericanas. Es decir, un campo de debate teórico carente de todo interés y valor, sin la más remota posibilidad de aplicación a la realidad por su radical alienación de ella.

Ciudadanos en poco tiempo ha conseguido orientar su vocación progresista, comprobada la realización histórica de la ideología socialdemócrata, única ideología que ha triunfado en Europa (su crisis es su éxito), hacia el liberalismo. En la línea de avanzar desde el estado social al competitivo mundo global marcado por la productividad, que la socialdemocracia y lógicamente extrema izquierda son incapaces de comprender y desarrollar.

Cataluña ha sido otra prueba, Ciudadanos ha realizado una impecable y coherente política que le acerca el poder. Podemos, en fase de liquidación, ha persistido en su caos ideológico, en sus propuestas atropelladas y sectarias, su oportunismo, prepotencia, ignorancia, purgas internas y siniestra promesa totalitaria.