Indignación, incredulidad, encabronamiento, rabia, asco, hartazgo, mosqueo, asombro, fatiga, alucinación, alunización? yo qué sé. Si me dejara llevar por lo que me llega desde las vísceras, usted no podría leerlo, simplemente? no estaría publicado. Esta gente, y permítanme que me refiera a quienes se saltan la ley, hasta las que ellos mismos han elaborado, como "esta gente"? ¿qué estaba pensando? ¿Es que alguien en su sano juicio, sin abducciones ni en coma etílico o de otro tipo, pensaba o piensa todavía, que después de lo que han hecho no iba a pasar nada? ¿Alguien cree aún que se puede dar un golpe de Estado e irse de rositas? Yo no.

Me alegro de que la Justicia lo sea con mayúsculas. Me alegro de su ceguera. Que sentencie sin mirar lo políticamente recomendable ni para el partido del Gobierno ni para los que están en las antípodas. De ningún lado. Seguro que a Rajoy le ha sacudido y fuerte la decisión de la jueza metiendo en la cárcel a los miembros del "Govern", porque seguramente le perjudicará en las elecciones de diciembre, pero eso es lo que esperamos los que creemos en un Estado de derecho, en el que la separación de poderes es un hecho, y acciones como esta lo demuestran.

Estoy anímica y mentalmente con el Estado, que tiene que defenderse de los facinerosos. La voluntad de unos pocos españoles-catalanes egoístas, favorecidos económica y legalmente tanto por la dictadura como por la democracia, no puede imponerse sobre la mayoría. Se venden bien. Muy bien. Ahí nos sacan cuerpo y medio de ventaja. Llevan años entrenando y monopolizando el uso de las banderas, la toma de las calles, de los estadios, de lo "audiovisual". Y los demás hemos escondido la nuestra, que es la de todos, la que les envuelve también a esos cuyos símbolos nos excluyen. Hemos permitido que las quemen delante de nuestras narices. Que una asociación catalanista pagada con nuestros impuestos comprara silbatos para ensordecer el himno español en una final de fútbol tras otra y hemos puesto la otra mejilla o mirado para otro lado. Ya se sabe, los tiranos confunden generosidad con debilidad, y nos han querido machacar, orinarnos encima.

Y me duele tanto que ahora salgan "los suaves" diciendo que? bueno, que si la cárcel es demasiado, que si es una medida desproporcionada, que si se van a poner las cosas peor, que si tal que si cual? Nada sería tan letal para nuestra democracia como dejar pasar esto como si nada. Entonces sí que deberíamos preocuparnos.

Rajoy, con el que ideológicamente estoy en las antípodas, les dio una lección con la convocatoria de las elecciones con carácter inminente. Se la dio a ellos y a los demás. Como dijo alguien, esperaban tanques -gasolina para el ansiado victimismo- y les mandó urnas. Les dejó en parada cardiorrespiratoria. Una lección de alta política que no han sabido digerir. Así que para adelante. Que la Justicia haga su trabajo y la política el suyo. Ya tenemos demasiadas víctimas: la economía, la convivencia, la razón y el sentido común se cuentan entre ellas.

Se habrán fijado en las caras de "esta gente" cómo ha cambiado. Allá donde antes había arrogancia y provocación, ahora queda la desesperación de la derrota. Porque si siempre duele ver a alguien entrar en prisión, que no es sino el final de una historia de fracaso, más triste es aún que quien vaya a la cárcel sea quien ha sido elegido para defender a los ciudadanos, porque entonces el fracaso es colectivo. El de quienes engañaron y el de quienes se dejaron engañar. Pero, ¡ojo!, que nadie se equivoque, pierden la libertad los que intentaron arrebatársela a otros, aquellos que intentaron someter y silenciar a como mínimo la mitad de los ciudadanos. Van a la cárcel los que se creyeron facultados para ignorar la ley, pisotear los derechos de quienes no piensan como ellos e intentaron imponer a la fuerza su propia realidad.

Y no, no son presos políticos ni están en la cárcel por ser opositores, sino por golpistas. No es cierto que estén en prisión por sus ideas. Sabían lo que hacían y a qué se exponían. No pueden pretender robarnos y quedar impunes.

Feliz domingo.

adebernar@yahoo.es