Es una evidencia que tenemos uno de los mejores Estados de Bienestar del mundo. Esto es debido a que este país y los españoles nos hemos sabido blindar como ciudadanos con un sistema eminentemente europeo, y todos debemos sentirnos orgullosos de uno de los logros más importantes de nuestra historia. Y dentro del Estado de Bienestar, uno de los tres pilares básicos es la sanidad, siendo considerada como una de las principales del mundo, con alguna debilidad. La sanidad es una historia de éxito continuado que pertenece al acervo cultural de todos los ciudadanos de todas las ideologías.

También es verdad, con nivel de evidencia, que una vida no tiene precio (concepto moral de todo bien nacido), pero la sanidad tiene un coste, y es limitado. Por eso es demagógico decir que puede haber de todo para todos todo el tiempo. No es posible, y mentiríamos si así lo dijéramos, y es obligatoria buscar la complicidad de los ciudadanos y explicándoselo con transparencia.

Sin duda, uno de los mejores modelos sanitarios del mundo es el español, con los mejores profesionales que existen, y no es nada chovinista sino real, pero cierto es que podemos y debemos intentar mejorarlo en muchos aspectos, y en eso nos centramos, y por eso nos duele profundamente que siendo esto de alto nivel, los hospitales canarios estén en caída libre, y eso solamente tiene una explicación: déficit de gestión.

Pero si no hacemos un gran esfuerzo para hacer un pacto por la Sanidad, que estamos propiciando desde el Senado, al hacerlo sostenible con una cartera universal pactada, nos quedamos sin sistema, y no nos perdonaría la ciudadanía.

Producto de todo esto, uno de los pasos fundamentales es la innovación, y fue en el año 2005 cuando el Hospital Universitario de Canarias (HUC) tuvo el honor de contar con el primer quirófano inteligente público instalado en España. Aquel proyecto se pudo llevar a cabo gracias a la financiación de los fondos Feder y enmarcado en el programa Interreg III-B, teniendo la oportunidad de dirigir el proyecto Intelhoma, encargado de impulsar la combinación de quirófanos integrados y la telecirugía para cubrir objetivos sanitarios y académicos beneficiosos para Madeira, Azores y Canarias.

En 2013 volvíamos a liderar una propuesta de similares características al poner en marcha un Aula de Formación pionera en la sanidad pública española: el Centro de Entrenamiento, Formación de Robótica y Telecirugía Macaronésico, financiado por fondos europeos Feder a través de los proyectos europeos Cermac y Temecia, teniendo como objetivo implementar nuevos sistemas de robótica aplicables a la telecirugía en los centros socios del proyecto que permitan la mejora de los servicios sanitarios y la atención sanitaria de los pacientes que se someten a intervenciones potenciando la competitividad de las regiones socias del proyecto y fomentando la utilización de las TICS en la gestión sanitaria.

A estos debemos añadirle el proyecto Cirumac, que establece una red de comunicación remota con elementos de robótica que conecta en tiempo real los centros hospitalarios de referencia (el Hospital Universitario de Canarias, el Servicio de Saúde de Madeira y los hospitales Da Horta y Espíritu Santo de Azores) con los centros dependientes de ellos (centros sanitarios de las islas menores) y, a su vez, ofrece la posibilidad de interconexión con cualquier hospital del mundo.

En la actualidad, se sigue dando continuidad a todos estos proyectos con uno nuevo denominado Telcimac, con la cooperación con países terceros estrechando la asociación con el Centre Medical SOS Kaolack, en Senegal, y las regiones socias de la Macaronesia, y que se centra en la utilización de las nuevas tecnologías en lo que se denomina quirófano inteligente o quirófano integrado, con el objetivo de fomentar la formación, la comunicación, la investigación y la práctica médica diaria, con lo que cual se mejoran todos estos elementos y procesos.

Sin duda alguna, la telemedicina es el presente y el futuro de la Sanidad. No en vano, se ahorra tiempo, se pueden grabar y transmitir las operaciones y estar conectados con otros centros hospitalarios que cuenten con la misma instrumentación. Además se da un salto de calidad en materia de formación, pues la utilizan los alumnos de medicina y de enfermería, pueden ver lo que está ocurriendo en un quirófano desde sus aulas de la Facultad, y otras operaciones que les sirve para estudiar casos teóricos y prácticos.

La era tecnológica también abarca el ámbito sanitario y nos pone en camino hacia nueva realidad que pasa, indudablemente, por la telemedicina, que permite mejorar la calidad de vida de las personas en general y la atención sanitaria en particular, y más en nuestro caso, pues somos frontera europea y contamos con una posición tricontinental geoestratégica muy importante.

Estos proyectos, que tenemos la suerte y el honor de dirigir, nos sitúan como plataforma de referencia en el ámbito de la telecirugía y la telemedicina a nivel mundial, y son un espacio único para el desarrollo de proyectos de innovación técnica y educativa en ciencias de la salud, especialmente los relativos a los procedimientos de formación y entrenamiento en procedimientos clínicos de diagnóstico y terapia para profesionales sanitarios y alumnos, obligatoria por ley.

Las aplicaciones tecnológicas llegaron para crear espacios virtuales, que permiten resolver consultas y evitar esperas innecesarias, ahorrando tiempo y gastos innecesarios al sistema, y es lo que muestra la veracidad de una frase que resume todo lo que aquí hemos intentado exponer: lo que para una generación es un sueño, para la siguiente es una realidad. En medicina, el futuro es presente.

*Senador por Tenerife y portavoz del PP en el Ayuntamiento de La Laguna