El pasado jueves día 8 se celebró la fiesta de la Inmaculada Concepción, también conocida como la Purísima Concepción. Santa patrona de España proclamada por el Papa Clemente XIII en 1760, por solicitud del rey Carlos III, y de doce países más (la mayoría sudamericanos), entre los que destacaría como curiosos Corea del Sur y Japón. Es también alcaldesa honoraria de la ciudad de La Laguna y santa patrona de la Infantería española (a lo que nos referiremos en este artículo) y de otros cuerpos del Ejército español. La Inmaculada Concepción es un dogma de la Iglesia Católica que afirma que María, madre de Jesús de Nazaret, a diferencia de los demás mortales, no fue alcanzada por el pecado original, de Adán y Eva, al desobedecer a Dios , sino que desde el primer instante de su concepción estuvo libre de todo pecado. Esto fue aceptado por los católicos desde el principio, especialmente en Andalucía.

La virgen María fue hija de san Joaquín y santa Ana. Vivía en Nazaret, se desposó con el carpintero José, posteriormente san José. Recibió la visita del arcángel Gabriel, quien la saludó como "llena de gracia" y le anunció que concebiría por obra del Espíritu Santo al Hijo de Dios. A lo que ella contestó que cómo iba a ser si ella no conocía varón, pues era virgen. El arcángel contestó que el Espíritu Santo la cubriría. María contestó entonces: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según su palabra", y concibió a su hijo en Belén, huyendo después a Egipto, para librar a su hijo de la persecución de Herodes, que mandó matar los hijos varones al enterarse por los Reyes Magos de Oriente del nacimiento del niño Dios. El concilio de Efeso (431) proclamó su condición de madre de Dios, y el de Leerán (649) su virginidad. Posteriormente, en 1854, estableció la Iglesia Católica el dogma de la Inmaculada Concepción, proclamada por la bula Inefabilis Deus del Papa Pío IX, y el de la Asunción a los cielos, en cuerpo y alma, en 1950. Es fiesta nacional en España por decreto del 6 de diciembre de 1937.

El patronazgo de la Inmaculada de la Infantería española fue por Real Orden de la Reina Regente doña María Cristina de Borbón, a solicitud del inspector del Arma de Infantería, previa solicitud del teniente coronel don Enrique Orozco, jefe del Batallón de Tarifa, y tiene su origen en un suceso acaecido el 7 y 8 de diciembre de 1585, en la isla de Bommel, situada entre los ríos Mosa y Waal. Era una noche fría; en las guerras de Flandes, las tropas españolas al mando del general Alejandro Farnesio habían tomado Amberes. El Tercio Viejo de Zamora, unos cinco mil hombres, que mandaba el maestre de campo Francisco Arias Bobadilla, sufría un bloqueo completo en la isla de Bommel, por la escuadra holandesa, al mando del almirante Holak. La situación era desesperada para los tercios españoles, pues además del estrechamiento del cerco, los víveres y ropas secas escaseaban. El jefe enemigo propuso una rendición honrosa; la respuesta española fue clara y contundente: "Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra, ya hablaremos de capitulación después de muertos". Ante esta respuesta, el almirante Holak mandó abrir los diques de los ríos para inundar el campamento español, no quedando más tierra firme que el montecillo de Empel, donde estaban las tropas españolas. Fue en estos momentos cuando un soldado del tercio, que siento no conocer su nombre, cavando una trinchera para protegerse del viento y la metralla encontró una tabla flamenca con la imagen de la Inmaculada Concepción, en bellos colores. Se consideró este hallazgo como un augurio feliz, colocando la imagen en un improvisado altar. El maestro de campo Bobadilla consideró el hecho como señal de contar con la protección divina, instando a sus soldados a luchar encomendándose a la Inmaculada. Durante aquella noche hizo tanto frío que se heló la superficie de las aguas, bloqueando a la escuadra holandesa y permitiendo a las tropas españolas avanzar sobre el hielo como si fuera tierra firme, sorprendiendo a la escuadra y obteniendo una victoria tan completa que el almirante Holak exclamó: "Tal parece que Dios es español al obrar, para mí, tan gran milagro". Lógicamente se atribuyó a la Inmaculada este singular hecho, y en ese momento fue proclamada entre vítores y aclamaciones patrona de los Tercios de Flandes e Italia, fundándose la cofradía de Soldados de la Virgen Concebida sin Mancha. Levantándose una iglesia bajo se advocación en la plaza de Los Pages, en Bruselas. Con felicidades a los infantes por tan gloriosa patrona. ¡Feliz Navidad!