Cuando en 2015 nos planteamos los principales retos para el sector primario y de aguas en Canarias sabíamos de la complejidad del asunto. Se trataba de promover un objetivo político concreto, vinculado con el aumento del marco general de autoabastecimiento, mediante el estímulo a un sector como el primario que forma de manera intrínseca de nuestro pasado y nuestra idiosincrasia.

Dos años y medio después, y con la apuesta entusiasta de un sector motivado y que mira al futuro con decisión, hemos logrado establecer las bases de un crecimiento cimentado en dos pilares clave: la modernización y la calidad, que esperamos generen una renta digna para agricultores, ganaderos y pescadores.

Hemos trabajado en enfocar las ayudas a la producción, para incentivarla, así como a la industria y al consumo. Después de dos años, este Gobierno ha puesto al día las ayudas del Posei adicional y ha logrado consolidar el compromiso del Estado para que sea asumida en su totalidad por este, tal y como ocurre en otros países de nuestro entorno.

La apuesta por la modernización y el relevo generacional son dos hechos constatables en el sector. Son más de 20 millones de euros los que van destinados a ayudas para modernizar el sector y 14 los que se dedican a 250 nuevas explotaciones dirigidas por jóvenes emprendedores.

Al tiempo, hemos actualizado las ayudas al sector pesquero y enfocadas hacia la comercialización, industria y modernización de la flota e instalaciones, y nos hemos empeñado en promocionar el producto local no sólo en el exterior, sino en el mercado interior y ante los 16 millones de turistas que nos visitan cada año. El proyecto Crecer Juntos va dando sus frutos de manera paulatina y genera una puesta en valor de este producto, no sólo entre los visitantes, sino entre los habitantes de estas islas, que lo reconocen ya de forma mayoritaria como de calidad, singular y diferenciado.

Por otra parte, todo ello será difícil de llevar a buen puerto si no logramos cerrar el ciclo integral del agua. En septiembre de 2018 estarán aprobados los planes hidrológicos, junto a los Cabildos Insulares, y esperamos que durante el presente mes de enero firmemos un protocolo con el Estado de obras hidráulicas que nos permita la implantación del ciclo integral del agua hasta 2029 con una inversión prevista de unos 900 millones de euros. El objetivo: generar agua para el sector primario y que deje de mirar al cielo para conocer el futuro de su cosecha.

Nos encontramos, pues, en la senda del futuro, pero antes debemos consolidar nuestras posiciones en Europa ante el inicio del debate sobre la Política europea Agraria Común (PAC) más allá de 2020. Ese es el motivo de que el lunes 15 de enero se reúnan en Canarias los ministros de Agricultura de España, Francia y Portugal, en un foro generado por este archipiélago para generar ese espacio de debate y garantizar que a las Islas se les reconozca sus singularidades en el nuevo marco de la PAC.

Queremos blindar la base jurídica sobre la que se sustentan las ayudas que recibe el agro canario, porque estas ayudas -que deben ser descentralizadas y adaptadas a la realidad de cada uno de los territorios- contribuyen a reducir la dependencia alimentaria del exterior aumentando el grado de autoabastecimiento y hacen frente al abandono de la actividad agraria, generando paisaje y manteniendo el territorio.

Es un reto complicado el que tenemos delante, y por ello es fundamental tanto la unión del sector y de sus productores como de aquellos países en los que existen territorios con singularidades específicas, como es el nuestro.

*Consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias