O, por lo menos, a mí me lo parece. Bien es verdad que a lo peor me estoy, o me están, volviendo medio majara. A saber. Leía en el teletexto de TVE 1 el 10 de enero de 2018, a las 18:47 horas, la siguiente información: "El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado este martes a España por no proteger la privacidad de cinco cajeras de un supermercado de Barcelona que fueron despedidas tras ser grabadas por una cámara oculta, cuya existencia desconocían, mientras robaban productos, por lo que obligan a indemnizarlas para reparar el daño moral sufrido.

"Así, cada una de las demandantes deberá percibir 4.000 euros por daños morales y 500 y 568,86 euros por gastos y costas.

"Según las cámaras secretas, las cajeras escaneaban los productos de las cestas y luego los anulaban".

Desde luego, yo no he leído la sentencia. Pero me hago eco de la citada información, que, lógicamente, habrá sido redactada a la vista de aquella por un profesional de la comunicación, por un periodista. El común de los ciudadanos obtenemos el conocimiento de los hechos a través de los profesionales de la información, cuya misión principal es esa: llevar al conocimiento de los ciudadanos los hechos y noticias que se producen en la sociedad.

Viene a resultar, según la sentencia, que un caco, o una "caca" (feminizando el vocablo según las disposiciones de quienes se dicen progresistas), como es el caso, padece de un daño moral, mientras roba, si no se le ha advertido que está sometido a vigilancia por una cámara. O por un detective. O por? vaya usted a saber.

El 23 de mayo de 1863 se fundaba la socialdemocracia alemana con una llamada absolutamente necesaria entonces formulada por Ferdinand Lassalle, Marx, Engels? "Proletarier Aller Lánder Vereinigt Euch" (Trabajadores de todo el mundo, uníos). Creo que aquella necesidad sigue existiendo, como muestran las consecuencias de la economía globalizada.

He citado este pasaje de aquella fundación, porque la sentencia de referencia parece hacer una llamada, bien que con sentido totalmente divergente del espíritu de aquella de Lassalle y Marx, también a la unión: "Ladrones (y ladronas) de todo el mundo uníos"? "Demandad a las autoridades si os pillan robando mediante cámaras de cuya existencia no se os ha advertido".

Como dijo el Sr.Trillo, en ocasión en que no se le había advertido de que el micrófono estaba abierto, "¡manda huevos!".