Pocas son las oportunidades que tenemos de hablar de esas personas que han significado un antes y un después para Canarias. Personas carismáticas que han sabido sortear las dificultades y defender sus ideas.

Hoy quiero hablar de Pedro Molina, una de las figuras más relevantes del sector primario en Canarias, clave en el desarrollo y conservación de la agricultura y la ganadería en nuestra Isla.

Tenerife ha perdido a una mente brillante que supo defender el campo, enseñar a los jóvenes a cultivarlo y no dejar que se pierda como modo de sustento. Pedro Molina era, por encima de cualquier otra cosa, una persona buena, alguien con una gran fuerza que tenía claro la importancia de conservar nuestras tradiciones, y así lo transmitió a las nuevas generaciones.

Gracias a él la agricultura y la ganadería están en manos jóvenes. A él y a todas las personas que lo escucharon, porque se hacía oír desde las dos facetas de su vida, la de político y la de agricultor.

Desde el grupo socialista del Cabildo de Tenerife hemos defendido siempre que es necesario poner en marcha medidas para detener el paulatino abandono del suelo y la actividad agrícola de Tenerife. Y esto empieza por mantener el paisaje y poner freno a la urbanización de zonas rurales.

Como también es indispensable luchar por la dignidad del sector primario, fomentando el consumo local y el desarrollo tecnológico. Pedro Molina lo defendió desde su puesto como presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Agate) y de la Cooperativa del Campo La Candelaria, donde trabajó intensamente por liderar estos valores de los que hablamos.

Y así será recordado por todos, como alguien que ha dejado un legado importante para el desarrollo de nuestra tierra. Ahora nos toca, desde nuestro papel en la sociedad, perpetuar y honrar el trabajo de este Hijo Ilustre de Tenerife que también es Hijo Predilecto de su municipio natal, La Laguna.

Creemos prioritario aplicar políticas que garanticen el nivel de renta de los ganaderos y agricultores, ayudándoles a desarrollar una red de venta que les facilite la distribución de los productos. El sector primario es el principal sustento de la sociedad y debemos darle el valor que merece, priorizando la producción local de alta calidad que tenemos en Tenerife.

Concienciar a la ciudadanía del valor de nuestros productos, fomentar que hoteles y restaurantes cuenten con nuestra producción y facilitar la apertura de mercadillos locales y redes de distribución son pequeños actos que, en cadena, logran que la economía circular sea una realidad en la sociedad.

Este es nuestro compromiso desde el Cabildo de Tenerife. Hoy, que despedimos a un amigo, con mayor fuerza retomamos la revalorización del sector primario. Necesitamos la colaboración de todos los agentes implicados para lograrlo.