Durante todo el año, recibe visitantes que, como antaño, llegan atraídos por las singularidades que afamaron a la isla del último Occidente, meridiano cero para las distancias planetarias y referente de las rutas atlánticas. Ahora contemplan su misteriosa y potente naturaleza y su acervo histórico y cultural, pero el mayor atractivo, la razón que justifica los viajes, es pisar el primer territorio que apostó por la soberanía energética, una meta del siglo XXI que el compromiso de las instituciones y las personas hizo posible.

La presidenta Belén Allende recogió, en nombre del Cabildo herreño, el Premio al "Mayor Impacto Ciudadano por el impulso de la Central Hidroeléctrica Gorona del Viento", concedido por la Fundación Ecovidrio, que distinguió también, en la edición de 2017 y en otras categorías, a la National Geographic en su CXXX aniversario, al Fondo de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y a distintos medios de comunicación -entre ellos El País y Radio Nacional- por sus programas de protección ambiental.

Gorona del Viento logró servir durante dieciocho días -entre el 25 de enero y el 12 de febrero pasados- la demanda insular con energías renovables. "Este logro -según Allende Riera- alienta a cuantos creemos que es posible llegar al cien por cien y significó, además del ahorro de una importante cantidad de diésel, que la Central de Endesa dejara de emitir más de treinta mil toneladas de CO2". Por otra parte, en solo dos años se amortizaron los créditos para la implantación del sistema y el funcionamiento de la empresa -de la que es primer accionista el Cabildo-, por lo que los beneficios repercutirán principalmente en la ciudadanía. Y, finalmente, la exitosa experiencia herreña -primera geografía que superó con creces las previsiones ideales de la Unión Europea para 2030- ha desatado una corriente de turismo científico e institucional, interesado en una realidad que, lamentablemente, en nuestras latitudes no hemos valorado en su justa medida. El desinterés es más doloso en cuanto nuestro fragmentado territorio tiene un potencial extraordinario en todas las energías limpias ni reconocido como ejemplo a seguir en un territorio fragmentado y en unas islas con un potencial extraordinario para las energías limpias - eólica, solar, mareomotriz, geotérmica, hidroeléctrica- y virtualmente inagotable.