Esta ha sido la semana en la que, una vez más, hemos visto a representantes de partidos políticos anteponer sus intereses partidistas por encima de condiciones que mejoran la vida de los ciudadanos que los eligen. Y también para comprobar cómo esos mismos personajes públicos intentan imponer criterios y fórmulas que tienen más que ver con mentalidades continentales que con formas de vivir y moverse en estas islas. Es lo que ha pasado con la ruptura del consenso en las enmiendas para el Régimen Económico y Fiscal, REF, al no aceptar el gobierno del PP que se incluyan en este texto la reducción del 75 por ciento del coste del transporte interinsular para los residentes canarios o el aumento de desaladoras en el archipiélago, sino que estas cantidades se recojan en las partidas anuales de los presupuestos generales del Estado. En estas mismas páginas de hoy recogemos unas declaraciones, en exclusiva a EL DÍA, del presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, en las que viene a decir que "todos los canarios debemos defender nuestros derechos todos los días y solo el REF los consolida". Y es tiempo de ir consolidando estos conceptos y no estar al albur de lo que quieran o dispongan los gobiernos en función de si son necesarios algunos votos o si su mayoría absoluta, como ya pasó, es suficiente para decidir que otorgan o no al territorio más alejado del Estado. Logros como la deducción del 75% al desplazamiento interinsular de los residentes en estas islas o el cien por cien en el transporte de mercancías canarias deberían ser irrenunciables para cualquiera que quiera trabajar a favor de este archipiélago, lo contrario obedece más a objetivos espurios o de intereses centralistas.

Cabe referirse a lo que sucede con el convenio de carreteras, cuya firma sigue esperando. Todo parecía arreglado, el consenso existente y las recientes sentencias en las que el Tribunal Supremo condena al Estado a restituir las cantidades que había dejado de aportar para obras públicas en los años del 2011 al 2015 allanaban el camino para el acuerdo. Pero una vez más la injerencia de aquellos que reclaman su papel a través del incordio y el ruido ha provocado unas disensiones que ponen en entredicho el listado de obras que presenta el Gobierno de Canarias tras oír las peticiones de los cabildos. Ahora otra vez todo está en el aire. La injerencia de personajes que reclaman su cuota de poder sirve de excusa para que se retrasen y retrotraigan acuerdos que ya estaban pactados. Bien es cierto que la Consejería de Obras Públicas debería ser más diligente en la redacción de sus proyectos y que la rapidez, sobre todo para con Tenerife, no ha sido una de sus mejores reseñas, pero eso no quita para que ahora mismo todo esté congelado y a la espera de qué va a suceder con los presupuestos generales del Estado.

Y hoy acaba el Carnaval, en una buena edición, que comenzó con una Gala entretenida y que resumía lo que sentimos de esta fiesta. Hay cosas que hay que perfeccionar, pero el resumen total es de satisfacción y de que seguimos siendo un referente en pasarlo bien y en seguridad. Hoy lo valoran en exclusiva para EL DÍA el alcalde y la concejal responsable de Fiestas y de sus palabras se deduce parte de lo que se prepara para el año que viene.