El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha declarado recientemente válido el acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos, pero destaca de manera determinante que este acuerdo no es aplicable al Sáhara Occidental ni a sus aguas occidentales.

El protocolo de pesca entre Rabat y la UE entró en vigor en febrero de 2007, por un periodo de cuatro años, el cual ha sido renovado en dos ocasiones y la próxima sería a partir de julio cuando expira el anterior. Pero la cuestión de este acuerdo tiene ciertamente aristas punzantes.

Una de ellas es que el acuerdo vigente permite faenar en aguas marroquíes a 120 embarcaciones comunitarias y, a cambio de este permiso, el bloque comunitario paga a Rabat 30 millones de euros al año, 16 millones por el acceso a las aguas y 14 millones para desarrollar el sector pesquero marroquí.

Pero este dinero, desde que se firmó el protocolo de pesca, ha sido solicitado al Alto Tribunal por el Frente Polisario en representación del Sáhara Occidental, y como el dictamen del Tribunal de Justicia de la UE considera que "no forma parte del territorio marroquí, las aguas adyacentes al territorio del Sáhara Occidental no están comprendidas en la zona de pesca de Marruecos, objeto de este acuerdo".

De lo que se deduce que surgirá el conflicto, pues el Frente Polisario continúa en el empeño de exigir lo que pertenece al pueblo saharaui, al cual se le ha secuestrado su derecho de autodeterminación por parte de Rabat, que se ha enfadado manifestando que este acuerdo podrá tener consecuencias catastróficas para todos, pues Marruecos es garante de la seguridad en Europa y si el acuerdo es débil y apenas reporta beneficio para el país, más débiles serán las acciones para controlar los grupos terroristas

Y para Canarias, ¿qué supone esta situación? Puede ocasionar permeabilidad en la frontera, que puede perjudicarnos con presencias no deseables en las Islas y que la reclamación de Canarias para tener mas peso en el futuro protocolo de pesca entre Marruecos y Europa, visto lo visto, tengamos dificultades sobreañadidas.

De los 120 barcos que faenan en aguas saharauis, al menos 13 son canarios que pueden ver comprometidos sus faenas en esa zona, lo cual sería un varapalo para la menguada flota pesquera canaria que tendrá que estar a la espera de unas negociaciones que se intuyen muy difíciles.

Marruecos deja claro que no cederá en este pulso y no aceptará que el Sáhara Occidental (su querida provincia del Sur) sea de otro, y menos aún renunciar a todo ese dinero que ha recibido de la UE. Más cuando el 75 por ciento se ha invertido en ese territorio.

La flota canaria que ha ido a menos en sus faenas en el banco sahariano, si no hay una solución satisfactoria, seguramente les espera el varadero ante un posible acuerdo o desacuerdo complicado entre Marruecos y la UE, que habría que hacerlo, seguramente, también con el Frente Polisario.