Sí, en la cárcel por un "like" o "me gusta" en Facebook. Les importa poco. Estamos para lo que el cuerpo aguante. Ellos marcan, con su criterio mesiánico de catadura moral, lo que está bien y lo que consideran que está mal. Internet se convierte en su vehículo de control, donde las estructuras permiten articular qué información es beneficiosa y cual tóxica. Los gobiernos europeos empiezan a copiar las artes de la censura de los totalitarismos orientales y americanos, donde el pedestal del periodista se transforma en la diana contra la que disparar. Son terroristas de la realidad, y es necesario que nada impida la fagocitación del sistema y las redes clientelares. La clave está en el control gubernamental de Internet, ya que es el arma de los poderosos para la censura; las redes ya no son un espacio para la libertad de expresión. Por ejemplo, en Rusia, tal y como cuenta Reporteros Sin Fronteras, Putin ha custodiado de forma estricta la radiotelevisión nacional desde 2001, desde el control de ORT y NTV. Los canales de televisión de grandes audiencias son ahora propiedad del Estado o de empresas de propiedad estatal como Gazprom. "Los criterios usados para bloquear el acceso a web sin referencia a una orden judicial han aumentado desde la primera lista negra elaborada en 2012. Entre las víctimas se encuentran la web de información de la oposición, como Grani.ru, Kasparov.ru, EJ.ru y más recientemente OpenRussia. La vigilancia a blogueros, la censura a buscadores, los agregadores de noticias, la regulación de las VPN y la obligación a las redes sociales a cooperar con el FSB son ejemplos del endurecimiento de la legislación. Cada vez más los internautas son encarcelados por sus comentarios en redes sociales o por sus "likes". En Turquía, el Parlamento ha aprobado una nueva ley que pone a los servicios online de Internet bajo control del Alto Consejo para la Radiodifusión (RTÜK). La medida refleja de nuevo el deseo del Gobierno de controlar la difusión de noticias e información. En México, el Observatorio de la Propiedad de los Medios analiza el poder mediático y la Telebancada, evidenciando que la alarmante concentración de la propiedad de los medios va de la mano con la notoria inseguridad que viven los periodistas en México, muchos de los cuales ni siquiera pueden vivir de sus sueldos precarios, lo que incrementa su vulnerabilidad ante presiones de cualquier tipo. Para el caso de España, Reporteros Sin Fronteras muestra su preocupación por la acumulación de sentencias judiciales que están propiciando un entorno hostil a las libertades de expresión e información y amenazan con crear un clima de censura y autocensura entre los ciudadanos de a pie y los profesionales de los medios de comunicación. Así, expresan que "el aumento de las condenas por enaltecimiento del terrorismo en España ha superado, durante los últimos tres años, al registrado cuando la banda terrorista ETA estaba activa, lo cual es llamativo. La Audiencia Nacional ha impuesto cerca de una treintena de estas condenas desde 2016, entre las que figuran las de los raperos Valtonyc (también condenado por injurias a la Corona) o la del cantante de Def Con Dos, César Strawberry". Sí, en algunos países se pena el me gusta en Facebook por destacar información contraria al Gobierno. El campo es tan extenso que las puertas y los cercados comienzan a imponerse para acotar lo que para algunos es su propiedad particular.