Devin Wenig, consejero delegado de eBay, la famosa casa de subastas online, ha declarado que "compiten por el comercio, no solo el electrónico".

Unas declaraciones, junto a la competencia de célebres plataformas de compra, que pondrán de los nervios al comercio tradicional, tanto grande como pequeño y de todos los subsectores: alimentación, electrodomésticos, calzado, confección, textil o bazar y tanto a minoristas como a mayoristas.

Un órdago que exige soluciones que no pasan por la protección habitual e insostenible de este sector tradicional, pero que debe preocuparnos a todos porque afecta a un 30% del empleo de las Islas, del consumo y de los impuestos que sufragan, entre otros, el presupuesto autonómico y local que garantiza inversiones, sanidad, educación o ayudas sociales.

Al fin y al cabo, quien crea valor no es el sector, ni el producto, ni siquiera la logística o la idea. Lo que crea valor es el cliente y si este consume productos fuera de su territorio, las rentas del trabajo no crearán progreso en las Islas sino en aquel destino donde llegue finalmente su transferencia monetaria.

Nada que objetar en un mercado global. Mucho que pensar para sostener el empleo local.

Toca escuchar a los expertos de la administración, empresarios y consumidores y buscar una solución antes de que perdamos pujanza en este sector tradicional, sin olvidar que debe ser un pacto constructivo por el comercio, donde los conceptos de convivencia, competitividad, productividad, logística, digitalización, fiscalidad o vanguardia deben ser la premisa de sus conclusiones.

No es importante qué bando tenga éxito, sino el modo en el que lo conseguirán, que no debe ser otro que el consenso y el diálogo permanente.

Al fin y al cabo, se trata de construir Canarias, eslabón a eslabón.

*Vicepresidente de la Zona Especial Canaria (ZEC)