Tras la aprobación y entrada en vigor de la Ley de Memoria Histórica (LMH), que obliga a retirar de las vías públicas todo indicio relacionado con el franquismo, el abogado madrileño Eduardo Ranz, especializado en exigir la aplicación de esta norma legal por doquier, el 20 de noviembre pasado, elevó un requerimiento formal al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife interesando la confección de un catálogo de aquellos vestigios existentes en la ciudad que exalten la Guerra Civil y la posterior dictadura del general Franco. También solicitó que el conocido como Monumento a Franco fuera resignificado o retirado de su actual emplazamiento, dando al Consistorio santacrucero un plazo de tres meses para realizar estas acciones.

Ante la falta de respuesta del Ayuntamiento capitalino y una vez transcurrido dicho plazo, el señor Ranz planteó ante el juzgado de lo contencioso un recurso contencioso-administrativo contra el consistorio por incumplimiento de la LMH.

Por su parte, el ayuntamiento, a fin de documentarse debidamente, interesó del Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio (CICOP), así como de la Academia de Bellas Artes y de la Universidad de La Laguna, un informe externo para conocer el valor cultural y patrimonial del designado Monumento a la Victoria a fin de obrar en consecuencia.

El informe emitido por el CICOP es concluyente al afirmar que el conjunto escultórico del artista Juan de Ávalos "tiene los suficientes valores artísticos para ser preservado", añadiendo también que "el equilibrio urbano del espacio donde está ubicado ha venido adquiriendo unas señas de identidad que a lo largo de los años la ciudadanía ha identificado como suyas, dejando al margen la carga ideológica que tuvo en otra época y adoptando expresiones y valores culturales acordes con el conocimiento de una democracia del siglo XXI".

Para el CICOP, los valores artísticos del conjunto escultórico ya referido, son incuestionables, en coincidencia con la opinión que sobre este conjunto monumental hace también la Academia de Bellas Artes.

El informe del CICOP recomienda la elaboración de un estudio de rehabilitación del espacio donde se ubica el monumento, transformándolo en un museo de sitio que informe de la evolución de la obra y los hechos acaecidos. "Esto supone -dice el CICOP- que el conjunto escultórico, más allá de su valor patrimonial, tiene que adquirir el rol que le corresponde y que su conservación debe trabajar para el futuro, no para un pasado superado por la mayoría de la sociedad".

El análisis hecho por el CICOP es contundente al afirmar también que la ciudadanía actual no tiene percepción de la carga ideológica que tuvo el monumento en otra época, que representa a un ángel volando, con las alas extendidas, en alusión al avión en el que el general Franco partió de Canarias para iniciar el golpe militar (el "Dragón Rapide").

Según el CICOP, los valores artísticos del conjunto escultórico son "incuestionables" lo que podría englobarse dentro de los casos excepcionales para su conservación que reconoce la LMH. Opinión que es coincidente con la que sobre este monumento ha hecho la Academia de Bellas Artes.

El letrado señor Ranz se ha atrevido a descalificar al CICOP por no considerarlo idóneo para elaborar un informe de este tipo, porque a su entender debería contar con la opinión de expertos en memoria histórica. Algo sorprendente, pues este organismo es competente, precisamente, en todo aquello que se refiere a la conservación del patrimonio, amparado por la Ley 4/1999 de Patrimonio Histórico de Canarias.

En fin, dada la naturaleza e interés de este asunto, en el siguiente artículo continuaré exponiendo los argumentos legales que amparan a este conjunto monumental para que no sea desmantelado ni desubicado de su actual emplazamiento, como algunos pretenden.