El compromiso asumido esta semana por el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, para que, antes de finalizar el mes de julio, entre en vigor la bonificación del 75% en los billetes aéreos y marítimos entre las Islas y la Península, debe servir de acicate a los canarios en la defensa de sus derechos y oportunidades, pues si a alguien le quedaba alguna duda, lo acontecido con este asunto ha dejado muy claro que, en las relaciones con el Estado, no se puede bajar la guardia en ningún momento. Por ello, conviene insistir en la necesidad de que los representantes del Archipiélago -de todos los partidos- en el Congreso y el Senado, por un lado, y los responsables públicos de las Islas -también de todas las formaciones políticas-, por otro, se mantengan con los ojos bien abiertos en lo que se refiere a la ejecución de los presupuestos estatales de 2018 y de cara a la elaboración de los de 2019. Porque haya existido mala intención o no, lo cierto es que en el caso del descuento del 75% se ha demostrado que el trato a esta comunidad nada tiene que ver con el que recibe Cataluña o el País Vasco. Mientras para Canarias todo son trabas y obstáculos, para vascos y catalanes abundan las facilidades y buenas disposiciones. Conviene, por tanto, alimentar el espíritu de unidad de los canarios para, desde la fortaleza, exigir respeto a los inquilinos de La Moncloa y de los distintos ministerios.

En esta misma línea, Tenerife tiene que estar más que alerta para no verse relegada en la distribución de las diferentes partidas incluidas en los presupuestos estatales. El paso de los años ha demostrado que las inversiones tienden siempre a ir para el mismo sitio y no precisamente a esta isla. En primer lugar, el convenio de carreteras, una de las cuestiones más urgentes a resolver y cuyas solución permanece atascada por, entre otras cosas, la falta de recursos. Mientras tanto, los tinerfeños observan atónitos cómo en Gran Canaria, por ejemplo, las obras avanzan e incluso se terminan antes de lo previsto. Por no hablar de las infraestructuras aeroportuarias. Aquí se lucha por una segunda pista en Tenerife Sur y allá están ya reclamando la tercera para Gando. ¿A qué se deben esas diferencias? ¿Falta unidad en Tenerife a la hora de tutelar sus derechos y reivindicar lo que le pertenece? Si algo ha caracterizado a este periódico a lo largo de sus más de cien años de historia es la defensa de esta isla. Pese a las críticas y ataques no ha desfallecido nunca y no lo va a hacer, pues forma parte de su razón de ser. De ahí la insistencia en recordar a los responsables públicos de las distintas instituciones cuál es su papel.

Esa labor de defensa de Canarias y de Tenerife es lo que ha llevado a EL DÍA a ser el primer periódico de las Islas. Liderazgo que el Estudio General de Medios (EGM) ha consolidado en su última oleada, al otorgarle 139.000 lectores diarios (28.000 más que La Provincia, 42.000 más que Canarias7, 60.000 más que Diario de Avisos y 103.000 más que La Opinión). Estas cifras son las que respaldan la labor que desempeña este rotativo y justifican que los anunciantes sigan apostando por publicitarse en sus páginas.