Yo soy un animalista de a pie. Una persona que como el común de los mortales no desea ver sufrir a un animal por placer. Pero de eso a "humanizar" a las bestias va un gran trecho. Yo discrepo en el sufrimiento de los animales en los arrastres de ganado y creo que el uso de los mismos no se debe suprimir bajo ningún concepto en las investigaciones médicas destinadas a erradicar enfermedades como el cáncer, el sida o la diabetes. Sin embargo, hay quienes parecen más animales que los propios animales y anteponen su bienestar al nuestro y nuestros padecimientos. Una vez dicho esto, parece que en Lanzarote hay una buena montada con la más que supuesta persecución de algunos altos mandos de la Guardia Civil en contra de una miembro de nombre Gloria Moreno y perteneciente al Seprona. La agente ha hecho multitud de denuncias en favor de los animales y el medio ambiente en la isla conejera y ha sido suspendida de empleo y sueldo, además de haber sufrido lo que considera un acoso en toda regla.

En el roque de Alegranza parece que son famosos los festines de pardelas protegidas. Sin ir más lejos parece que hallaron 50 nidos de estas aves destrozados y a un buen grupo de ilustres conejeros dándose una prohibida bacanal de aves. Si bien en 2015 el Seprona realizó 600 actuaciones y 400 denuncias, hoy el grupo está casi desmantelado para, dicen, no pueda cumplir con su labor. El diputado de Podemos Francisco Déniz, ha llegado a tachar de mafiosas las relaciones entre el Cabildo, los ayuntamientos y miembros de la Guardia Civil, cuando el Seprona ha pillado a algunos políticos chascando carne de pardela protegida. Parece que hay hasta matones que amenazan a los agentes y un lío por medio de mil pares de demonios que en estos momentos está llegando a las altas instancias y se desconoce cómo acabará. Y uno piensa, joder, pues sí que deben estar ricas las pardelas para darle una patada tras otra en el culo a la ley.

@JC_Alberto