Una caricatura que vale seis años de cárcel. La corrupción de la soberbia y el autoritarismo en el mundo siguen tensando la cuerda de la libertad y los derechos humanos. China, una superpotencia de escaparate comunista y economía ultraliberal, vuelve a dar un ejemplo más de su terrorismo de Estado contra la libertad de prensa. Sí, por un dibujo, el Primer Tribunal Popular Intermedio de Chongqing sentenció al caricaturista político Jiang Yefei a seis años y medio de prisión por los cargos de "incitación a la subversión del poder estatal" y "cruce ilegal de la frontera". No es el guion de los hermanos Coen, es el día a día de la prensa en un país que controla desde los bolígrafos hasta el acceso a internet. Sin ir más lejos, cabe recordar que el Parlamento chino aprobó el año pasado una polémica ley sobre la ciberseguridad que limita la libertad de expresión en internet y obliga a las empresas, incluidas las extranjeras, a cooperar con el Estado para "proteger la seguridad nacional". El Partido Comunista de China (PCC) restringe desde hace tiempo el acceso a los sitios extranjeros (entre ellos Google, Facebook, Twitter, YouTube, Instagram o Dailymotion), por medio de un sofisticado programa llamado la "Gran Muralla Electrónica". Los artículos, blogs, foros y comentarios en las redes sociales también pueden ser censurados o simplemente borrados. Gracias a Reporteros Sin Fronteras conocemos un caso más de los muchos que asoman por la Gran Muralla, todo, maquinado por esa dictadura apacible de Xi Jinping. El perseguido Jiang Yefei, de 60 años, es conocido por sus dibujos satíricos publicados en la revista digital Boxun, con sede en Estados Unidos. Llevaba refugiado en Tailandia desde 2008 y fue detenido el 28 de octubre de 2015 a petición de las autoridades chinas, que lo repatriaron en el mismo avión que al editor sueco Gui Minhai -aún detenido y pendiente de juicio-, y al activista de derechos humanos Dong Guangping, sentenciado a tres años y medio en el mismo juicio que Jiang. Situada en el puesto 176, de 180 países, en la Clasificación Mundial 2018 de la libertad de prensa que publica Reporteros Sin Fronteras, China tiene actualmente en sus cárceles a más de 50 periodistas y blogueros. Según Amnistía Internacional, China detuvo entre agosto de 2015 y julio de 2017 a casi 250 activistas y abogados de derechos humanos del país. Sin embargo, como relata un artículo del periódico El Confidencial, "la medida más inquietante es la creación de un nuevo sistema de crédito social -una especie de "carnet por puntos"- que recompensa a los "buenos ciudadanos", que apunta hacia un futuro incremento de control social, que puede afectar a todos los ámbitos de la vida de sus ciudadanos". En España, la ironía y la sátira también tienen sus consecuencias. Un juez impuso en 2007 una multa de 3.000 euros para cada uno de los dibujantes de la portada de El Jueves en la que se caricaturizaba a los Príncipes de Asturias, al considerarles "responsables de un delito de injurias al Príncipe", contemplado en el artículo 491.1 del Código Penal. El juez reflejó que, tanto el dibujo como el texto de la viñeta realizada por el dibujante Guillermo Torres y el guionista Manel Fontdevilla, era "objetivamente injurioso".

@Luisfeblesc