"Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia".

Honoré de Balzac

Mi buen amigo Felipe Ravina me dijo que tenía que ir a una conferencia de un "coach" que era fantástico, casi único. Que lo había escuchado en Barcelona y que, ahora, en Tenerife, en la charla que iba a dar en el Real Casino de Tenerife era una ocasión única.

Y así hice. La ocasión era, a su vez, la presentación en nuestra isla del libro del "coach" Josecho Vizcay "El masajista de almas".

Y la verdad es que me entusiasmó. Josecho, navarro, tiene una facilidad enorme de conectar con el público. Facilidad que no es nada fácil. Hay numerosos escritores que redactan bien, pero que no hablan bien en público. Josecho tiene una mirada alegre y con su expresión fácil, su entusiasmo, su palabra cálida, todo ello produce en el que lo escucha un estado positivo de animación.

Tras oir a Josecho Vizcay compré el libro "El masajista de almas". Si con su verbo fácil nos atrapa, su escritura le va acorde. A través de veintidós casos reales en los que trabajó como "coach", nos introduce en un estudio de la personalidad humana. Todos estamos influidos por nuestro entorno. Situaciones familiares, empresariales y de relaciones humanas nos afectan. En unos casos, nuestra motivación está dirigida al beneplácito de nuestros superiores y no al bienestar de los equipos y colaboradores que trabajan con nosotros. Hay situaciones que, incluso, nos acorralan. No somos capaces de salir de ellas. Nos enroscamos. Y, bien tomamos decisiones equivocadas, bien nos enfrentamos con nuestros superiores, con nuestros subordinados, o con nuestros familiares, incluso amigos, y, en numerosas ocasiones, cónyuges.

A veces, no contamos a nuestro entorno nuestros problemas. En otras ocasiones, nos subyugamos en los mismos y las veinticuatro horas del día estamos en un callejón sin salida.

La tristeza es una palabra que tiene que ver con alguna desgracia que nos ha ocurrido. La depresión es un mundo mucho más complejo, y donde siempre necesitaremos la ayuda de alguien.

¿Y la resiliencia? Palabra tan usada últimamente. Como dice Vizcay, la resiliencia es la capacidad que tiene una persona o un grupo de personas de recuperarse frente a la adversidad para seguir construyendo su futuro. Somos o no somos capaces de superar las adversidades. Necesitamos o no la ayuda de un "coach" para hacerlo.

¿Y el cambio? ¿Qué debemos cambiar en nuestras vidas? Y, sobre todo, ¿cuándo empezaremos a hacerlo?

Al final, se trata de relaciones humanas. El fin último son las personas. Y a través de veintidós casos reales, en "El masajista de almas" Josecho Vizcay nos muestra todo un mundo en el que al iniciar el proceso de "coaching", una y otra vez se siente que las preguntas y las respuestas son distintas de unas personas a otras.

Todos tenemos nuestro mundo interior y el miedo a lo desconocido, y a no saber cómo actuar, por considerar que es demasiado difícil o imposible, como indica el autor, son dos grandes frenos para quien necesita una revolución en su vida.

El alma, nuestro alma, debe tener un impulso y un consejo que nos lleve a un efectivo, y sobre todo, decisivo cambio.

Josecho Vizcay nos lo proporcionará, seguro.

*Presidente de TuSantaCruz