Por cuánto tiempo habremos de soportar los denuestos con que nos obsequia a todos los que nos sentimos españoles, incluidos catalanes, el muy fascista y muy deshonorable "president de la Generalitat de Catalunya", señor QuimTorra.

He tenido, y tengo, un alto concepto de la antes región catalana y luego Comunidad Autónoma de Cataluña. Por su seny, por su laboriosidad, por su cultura,? Todo eso, tengo la impresión, se lo está cargando la caterva independentista que no para de azuzar a ese "tigre" para desgarrar a España. Es todos los días; cada día; cada hora; con lazos amarillos (que ni el presidente del Gobierno, Sr. Sánchez, fue capaz de indicar al señor Torra que con aquel "símbolo" no podía estar en La Moncloa); con insultos de alto calibre de un hombre que se tiene por culto y que algún periodista, de La Vanguardia, claro, lo considera una persona afable; con frases que pretenden ser demoledoras del Estado, pero que a los oídos de la vicepresidenta del Gobierno, doña Carmen Calvo, aquella de "el dinero público no es de nadie", carecen de importancia al efecto; las denomina "frases desafortunadas". De doña Carmen Calvo, a efectos de semántica, se puede esperar cualquier cosa.

Qué del silente Sr. Rajoy, que propició con su abulia el desarrollo del "procés" a lo largo de los años de su gobierno. Gobierno que no supo, o no quiso, corregir los desafueros del gobierno del Sr. Zapatero ni los que habían venido produciendo "personajes" de Convergencia de Cataluña, desde don Jordi Pujol al muy deshonorable señor Puigdemont, pasando por don Artur Mas.

Qué del "dialogante" Sr.Sánchez, actual presidente del Gobierno por accidente, que lo mejor que hace, para sí, es disfrutar de las mieles del poder: Falcon, Doñana? A esto último recuerdo el problema que causó a los habitantes de la zona la primera estancia vacacional, en aquel lugar, de don Felipe González. En cuanto al uso del Falcon, resulta que el Gobierno dice ahora que no puede dar información alguna a los diputados porque el viaje a Benicassin es materia "confidencial". Estuvo allí, con su esposa en el concierto, pero es "materia confidencial". Cuántas similitudes de actitud con lo expuesto por George Orwell en su "Rebelión en la Granja".

Y así nos está yendo. Así nos va. Hasta cuando.