El cambio de gobernante en el timón de la Autoridad Portuaria no debe suponer ningún despiste en la estrategia de consecución de objetivos con la que se viene trabajando desde hace tiempo para el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Poco a poco, con mucho esfuerzo, dificultad y un compromiso colectivo, se han dado pasos positivos y hemos ganado todos en volumen de trabajo.

A Ricardo Melchior, que deja la presidencia, hay que reconocerle su dedicación y consecución de metas. En este periodo, en nuestro caso, el reconocimiento y el apoyo decisivo hacia el colectivo laboral de los estibadores. Con él, y tras el relevo de Pedro Rodríguez Zaragoza, se mantuvo una positiva línea de trabajo.

Ahora llega el turno de Pedro Suárez, al que le deseamos toda la suerte del mundo en este su nuevo desempeño. Con él estaremos empujando y colaborando los estibadores y demás agentes sociales que valoramos la importancia de la salud del puerto, no solo para los que trabajamos en el puerto, sino para toda la isla de Tenerife.

La labor comercial debe seguir siendo uno de los principales puntos de acción en nuestro día a día. Es cierto que el aumento en el tráfico de transbordo de contenedores se ha dejado notar en el último año, pero aún tenemos que alcanzar terrenos que a priori parecen inalcanzables, pero que con trabajo y dedicación son posibles.

Hay que seguir dando visibilidad a nuestro puerto y a nuestra isla para que la llegada de cruceros y el trabajo de reparación y mantenimiento naval se mantengan y aumenten. El cambio y la mejoría están también en los pequeños grandes detalles: equipamiento de las instalaciones portuarias, creación de nuevas empresas, formación de los trabajadores, etc.

Y claro, en el horizonte también está la buena gestión del puerto de Granadilla para que la Isla gane en competitividad. Allí tenemos una importante fuente oportunidades que estamos seguros terminará por deparar ventajas y beneficios notables para toda la sociedad tinerfeña. Queda mucho por hacer, mucho terreno por recuperar; el pasado reciente ha deparado buenas noticias para celebrar; esos ecos, con una apuesta y esfuerzo colectivos por parte de todos los agentes sociales implicados en el puerto, deben ser ahora también la luz que nos guíe en el camino presente y futuro.

*Miembro del comité de empresa de los estibadores de Santa Cruz de Tenerife