Hace una semana, tuve la suerte de participar en el Día de las Tradiciones de mi municipio, Buenavista del Norte, y compartir toda la jornada con amigos, familiares, vecinos, jóvenes y con nuestros mayores. Entre ellos, con mi madre, con quien disfruté como nunca bailando en la plaza.

Tengo la enorme suerte de contar a mi lado con una persona mayor que es autónoma, y que lo es porque hemos podido acompañarla en esa autonomía, lograda sobre todo porque ha podido y puede disfrutar de una vida activa, tan necesaria para nuestros mayores.

También este año he podido disfrutar de las experiencias y vivencias de dos libros abiertos que tenemos en Buenavista como son Facundo el de Los Carrizales y Alberto "El Rubio" el de Las Portelas. Dos ejemplos vivos de nuestra memoria histórica que, gracias a sus testimonios y a su trabajo durante años en el monte preparando carbón durante largas noches, ha sido posible ver a los jóvenes del municipio involucrados en proyectos como la ejecución de nuestra carbonera.

Este artículo es un homenaje a ellos. A mi madre, a Facundo, a Alberto y a todos nuestros mayores que forman nuestra memoria histórica activa y que tanto nos han enseñado. Ayer, celebramos con ellos el Día Internacional de las Personas de Edad, que son el colectivo mayoritario que más sufre la pérdida de autonomía.

Por eso, en su día, no nos olvidarnos de que ellos nos recuerdan de dónde venimos, cuál es nuestra historia, la que explica y da sentido a tantas cosas. Ellos han tropezado muchas veces, han buscado, lo han intentado, lo han conseguido? por eso tienen un saber que no podemos despreciar. Es verdad que tenemos que avanzar, emprender, pero siempre es bueno contar con las experiencias de los demás. No podemos estar siempre comenzando de nuevo. Construimos sobre lo anterior, contamos con los aciertos y los fallos de los demás y podemos aprender de ellos.

Creo que les debemos un mayor reconocimiento. Su presencia enriquece los hogares, también cuando ya están muy mayores y les cuidamos. Es un deber de justicia que hacemos con gusto. Porque ellos además lo han hecho miles de veces.

La celebración del Día del Mayor no debe limitarse, bajo ningún concepto, en fletar guaguas para llevar a los mayores a actos multitudinarios con comida a mansalva. Nuestros mayores lo que se merecen es otra cosa. Es la importancia de garantizarles una vida activa para mejorar su autoestima y su salud, y una atención y cuidados dignos para mejorar su autonomía.

Ayudar a que nuestros mayores estén activos no es solo llevarlos en una guagua a la playa o a participar en alguna actividad. Son necesarias más políticas activas para ellos. Supone ofrecerles también servicios sanitarios útiles, ágiles, efectivos, donde puedan ser atendidos de sus primeras dolencias con la dignidad y el cariño que se merecen. Supone acercarlos a la cultura, al deporte, al ocio, a los hábitos saludables.

Nuestros mayores quieren ir a un buen concierto de música clásica, ir al cine, viajar, leer, pasear? Es devolverles lo que han hecho por la sociedad, por nosotros, con la implicación de las instituciones públicas y esas políticas activas para su beneficio.

Y para los mayores que no pueden disfrutar de su autonomía, tienen el derecho a mantenerse en su entorno, tal y como se recoge en la Ley de Promoción de la Atención a Personas y Atención a Personas Dependientes. Es por ello que por eso se denomina en primer lugar Ley de Promoción de la Autonomía. Porque pone el énfasis en lograr la autonomía a los mayores durante el mayor tiempo posible en su entorno. Es la filosofía de la ley y lo que quieren los dependientes y sus familiares.

Hablamos de que nuestros mayores son importantes y necesarios para todos y todas, algo que las generaciones más jóvenes no deben olvidar ningún día del año, pero hoy especialmente, ya que sin ellos sería mucho más difícil la conciliación laboral y familiar, sin sus viajes sería difícil mantener activo durante todo el año el sector turístico, sin sus experiencias perderíamos parte de nuestra cultura y nuestra esencia. Mirémosles con otros ojos, son nuestro mayor activo.

*Vicepresidente y consejero del Área de Cooperación Municipal, Vivienda y Aguas del Cabildo Insular de Tenerife