La experiencia de lo acontecido en otras legislaturas aconseja, en la medida de lo posible, evitar los enfrentamientos con el Gobierno central y, en caso de sentirse agraviado, contar hasta diez antes de tomar una decisión. Por ello, hace bien el presidente del Ejecutivo canario, Fernando Clavijo, al tratar de rebajar la tensión existente ahora mismo entre ambos gabinetes, de cara al encuentro que mantendrá el próximo jueves en Madrid con su homólogo estatal, Pedro Sánchez. De momento, esta estrategia ha permitido la firma de algunos acuerdos y que se empiece a vislumbrar la fecha en que se pueden suscribir convenios que llevan atascados demasiado tiempo. Esto no significa permanecer impasible si desde la Administración central se dedican a ningunear a los canarios o a demorar más allá de lo admisible los asuntos que afectan a las Islas, como por ejemplo ha venido ocurriendo con las inversiones previstas para las carreteras del Archipiélago. Nada de eso. Pero conociendo las armas con las que cuenta cada uno, bueno es agotar todas las vías que proporciona el diálogo para conseguir limar asperezas, si las hay, y lograr los objetivos marcados, que es al final lo que realmente importa. Ahí están, por ejemplo, la aprobación definitiva de la reforma del Estatuto y el nuevo REF económico, asuntos de suficiente calado como para dejar pasar alguna falta de cortesía. No obstante, Clavijo debe aprovechar la reunión que mantendrá con Sánchez en la Moncloa esta semana para poner sobre la mesa todas lascuestiones pendientes y hacerle un dibujo claro de la situación en la que actualmente se encuentra Canarias.

Dentro de ese esquema, sin duda, debe ocupar un lugar importante el reciente informe sobre pobreza hecho público el pasado martes por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN), que sitúa a las Islas como la comunidad con la segunda tasa más elevada de España. En Canarias, el 30% de los residentes son pobres, según este estudio, y el 40,2% está en riesgo de exclusión social, nada menos que 840.000 personas. Es cierto que en el último año se ha reducido la tasa de pobreza, pero también han empeorado las condiciones de vida de los canarios que se mantienen en esta situación. Este hecho debe servir para llamar la atención al Gobierno de Pedro Sánchez, ahora que está elaborando los presupuestos de 2019, pero, sobre todo, a los responsables públicos del Archipiélago. Urge un gran acuerdo en el Parlamento canario para poner fin a esta circunstancia, teniendo claro que es una realidad que incumbe desde el primer al último diputado. ¿Cuánto habrá que esperar para verlo hecho realidad?

Una buena prueba de que se ha entendido el mensaje serán los presupuestos de la Comunidad Autónoma para el próximo año, que ahora negocia el Gobierno presidido por Fernando Clavijo. Habrá que estar atentos al peso que juega la reducción de la pobreza en los discursos y propuestas de las distintas formaciones políticas. No olviden que dentro de pocos meses hay elecciones y la labor encomendada es mejorar la calidad de vida de los canarios.