Canarias ha estado considerada hasta ahora como una región en la lejanía geográfica española, y tratada en ocasiones a modo de colonia. Era como mantener a la hermana pobre del territorio español. Con la aprobación del Estatuto de Autonomía ha sido hace pocos días cuando se ha enmarcado todo esto dentro del llamado bloque constitucional, incluido el REF. ¿Pero de qué hablamos? Canarias consigue situarse con unos derechos que son reconocidos en otras nacionalidades históricas y no en la nuestra cuando es de justicia. Y también afecta de lleno a la economía y la fiscalidad, algo tan ajeno a nuestra gente, que notaremos, únicamente, siempre que los poderes económicos de Canarias repercutan las ayudas logradas en los precios al consumidor. Porque, como empiecen a subir los precios tal y como los han están subiendo las líneas aéreas bonificadas con el 75%, guárdame un cachorro. El Gobierno de Canarias y el del Estado deberían tipificar los vuelos entre las islas, y con la Península, como de servicio público; y que entonces las aerolíneas no pudieran abusar subiendo los precios y aprovechándose también de la bonificación.

Pero el gran artífice de las fructíferas relaciones entre CC y el PP, y luego con el PSOE, ha sido Fernando Clavijo. Ya podrá Podemos explicar por qué se opuso a tales medidas y Ciudadanos, tristemente, por qué se abstuvo. En su discurso en la toma de posesión como presidente, Clavijo encontró unas relaciones con el Estado desastrosas, fruto de la guerra del petróleo. Él habló de entenderse con el Estado, porque no todos los nacionalismos son iguales, y si el comunismo evolucionó en la socialdemocracia, ya me contarán por qué un nacionalismo no puede ser integrador. Los términos evolucionan, y las sociedades con ellos. Al presidente canario se le podrán criticar muchas cosas, pero no todo sobre lo que escupe la frenética oposición es cierto, y en este caso los históricos logros que ha logrado desempantanar Clavijo son infinitamente beneficiosos para Canarias. Y punto.

@JC_Alberto