Desde que hace unos días publiqué, en esta misma sección, un artículo bajo el título "Taxistas malditos", no me han dejado de llover críticas y muchas de ellas de Miguel Ojeda. El tal Ojeda es el promotor de los colapsos en Santa Cruz que más daño han hecho a los comerciantes. Debo decir que me ha chantajeado por privado y en público, asunto que ya está denunciado. No todos los taxistas de Santa Cruz son malditos, de ser así el artículo se hubiese titulado "Malditos taxistas" y no "Taxistas malditos". Pero es que el shérif del caos que sume a los santacruceros parece que no sabe y ni lee nada. Es un tramposo de poca monta que tiene hasta a sus compañeros acongojados. Él no es el rey del taxi en la capital, gracias a Dios, y hay muchísimos compañeros que discrepan de cómo maneja la asociación Élite Taxi en Tenerife. Este, que es un carota al que le regalaron una licencia desde el ayuntamiento, quizás como a tantos otros, ahora quiere que el consistorio se la compre a precios desorbitados, porque este es el quid de la cuestión. Bueno, cuando a mí no me vaya bien en esta profesión le diré al alcalde que me rescate y me pague tan bien como a ellos.

Este pollo critica y chantajea a todo el que le parece, pero a él no se le puede ni toser, y ya está bien. Ya se puede poner las pilas, porque llegará Uber y Cabyfy, y no lo podrán parar. Ya se pueden ganar al santacrucero en lugar de escupirle en la cara como hasta ahora. Afortunadamente, en la capital hay buenos profesionales que se desviven por ayudar al cliente, pero dudo que sea el caso del tal Ojeda tal y como se maneja. Este es uno de los que hacen que los que cogemos el transporte público prefiramos la guagua o el tranvía a sus taxis. Es un jefecillo que flaco favor les hace a sus compañeros, que debieran fumigarlo de sus responsabilidades por el bien del sector que tanto bien hace. Anda a la greña y amenazando a todo el mundo, y a tipos como este, indiscutiblemente, te los regalo.

@JC_Alberto