En 2011 dije que si los vecinos así lo decidían, estaría ocho años al frente de este proyecto. Y quiero cumplir con el ciclo que me fijé, porque entiendo la política en la limitación de mandatos. Cuatro años más tarde, en 2015, renovamos parte del equipo y expliqué que el candidato en 2019 debía ser Juan Ramón Martín Pérez. Y aquí estamos hoy, cumpliendo con las dos decisiones.

Un proyecto político debe evolucionar y me voy contento y agradecido. Podría poner aquí una lista de los objetivos que nos hemos marcado y que hemos ido cumpliendo poco a poco a lo largo de estos dos mandatos, así como enumerar los temas iniciados a punto de concluir. Pero no quiero una despedida al uso. Los logros son parte de nuestro trabajo y la resolución de los proyectos en curso los contará Ramón y su equipo cuando los culmine. Me sentiré orgulloso de él porque nuestra forma de hacer política ha llevado siempre consigo la generosidad, la humildad y la sensatez de saber que nadie es protagonista de nada, lo único importante es el trabajo en equipo.

Dejo el proyecto en manos de quien durante todo este tiempo ha sido como un hermano para mí y esa es la paz que me llevo. Nuestro partido, más estable que nunca, unido ahora a Coalición Canaria, es el que se ha identificado desde un principio con las necesidades del conjunto de la ciudadanía de nuestro municipio, y Juan Ramón es conocedor y pieza clave en todo esto.

El proceso interno de confirmación del candidato ha sido todo un ejemplo de generosidad, consenso y madurez política. Nuestro compañero dio un paso al frente con valentía para afrontar este reto. Sé de sobra que no es fácil, por eso lo valoro tanto. No hubo pugna por el puesto, todo lo contrario, su designación ya estaba claramente marcada desde 2015. Sólo faltaba su firme decisión.

Mi futuro político seguirá estando en la Agrupación Independiente de Arafo en nuestro municipio y en el apoyo a Coalición Canaria al Cabildo y al Parlamento. El laboral será reincorporarme a mi puesto de funcionario en el Ayuntamiento de Arafo.

No quiero decepcionar a nadie. Estamos en el mejor momento de estos ocho años. Muchas veces dudé, pero soy un hombre de principios y por eso pedí que entendieran mi decisión.

Finalizando, quiero dar en primer lugar las gracias a los medios de comunicación, siempre atentos y dispuestos a informar.

Gracias también a aquellos proveedores que en los momentos económicamente críticos siguieron apostando y confiando en nuestro ayuntamiento.

Gracias a la gran variedad de entidades sociales, educativas, culturales y deportivas del municipio por aportar los valores y la formación que nuestra sociedad demanda.

Doy las gracias a los componentes de la Agrupación Independiente de Arafo, a ellos les debo muchísimo. Para mí han sido verdaderos baluartes.

Gracias a Coalición Canaria. Muy especialmente a Fernando Clavijo, Carlos Alonso y Francisco Linares; a Félix Fariña, Efraín Medina, Gustavo Pérez, Carlos Sabina y a otros muchos compañeros que tendieron su mano en momentos difíciles, sensibles con los problemas de Arafo.

A la gran mayoría del personal del ayuntamiento por su extraordinaria capacidad de trabajo en los momentos en que ha sido necesario arrimar el hombro, así como su solidaridad en las peores circunstancias económicas.

Al pueblo de Arafo, la razón principal de haber llegado hasta aquí. He tenido la suerte de que me han aceptado dos veces. Dejaron a un lado mis circunstancias personales y como dice la canción "al forastero hacen sentirse arafero" así lo he vivido yo.

A tantos amigos de los que he recibido siempre consejo, cariño y entendimiento. Hemos compartido muchísimas alegrías en lo que ha sido, profesionalmente hablando, la experiencia más intensa y apasionante de mi vida.

Gracias también a los valientes que me han acompañado durante estos ocho años. La mayoría de ellos ha trabajado con el corazón, sin saber siquiera el riesgo personal ante el "todo vale" que existe hoy en política, y aún sufriéndolo, han querido seguir adelante. Trabajar por un Arafo mejor nos ha unido para siempre.

Gracias a mi familia. Ellos han experimentado el gran sacrificio de mis ausencias, de que sus vidas giren en torno siempre a mis compromisos. Es muy difícil compatibilizar la vida de alcalde con esposa y tres hijos pequeños. Muchas veces me pregunto cómo me han soportado, cómo he llegado yo hasta aquí sin la más mínima fisura en mi relación con ellos. Y la respuesta no está en mí sino en su capacidad de adaptarse y entender que así debía ser. Esta decisión ha sido tomada en gran medida por la maravillosa familia de la que vengo y por la que he formado con Covadonga, el amor de mi vida. Gracias, si me lo permiten, a ellos en mayúsculas.

Por último, gracias a ti Ramón por dar este gran paso de valiente.

*Alcalde de Arafo