Es probable que a nuestro circunstancial presidente, Pedro Sánchez, esposa e hijas les costara abandonar la residencia, propiedad del Patrimonio Nacional, de La Mareta, entre otras razones porque en la piel de toro se estaba cociendo una climatología más gélida que las relaciones con nuestro presidente regional Fernando Clavijo, por causa del recorte de los presupuestos generales del Estado para Canarias. En su lugar, como buenos anfitriones que somos, le hemos habilitado todas las estancias, playa incluida, para que se solace en compañía de toda la familia, y hasta con su mascota Turca; que es una perra de aguas bicolor que hace honor a su raza, pues ha ido con toda la familia a morar -y a posar- junto al mar. O dicho de otro modo, qué poco sabe el animalito de ser objeto de divulgación propagandista, habida cuenta que su nombre es afín al arabismo del rey Husseín de Jordania, antiguo propietario del inmueble, cedido finalmente a su tocayo Juan Carlos, para incluirlo en el apartado de patrimonio estatal.

Dicho de otro modo, qué poco supo César Manrique, después de su fortuito accidente que le costó la vida, de la poca consideración que tienen con Canarias los respectivos invitados ibéricos, excluyendo a los reyes, después de disfrutar gratis de sus instalaciones, mientras que demostraban su mala praxis con nuestra comunidad. Conociendo el carácter vehemente del artista conejero, es posible que lo hubiera cedido de forma temporal a la familia real marroquí, para limar asperezas respecto a su intención de arrebatarnos las Islas con el banco sahariano incluido. Y es que el viento, con su constante persistencia, es capaz de enloquecer a quién lo soporta -palabras pronunciadas por un escritor, amante de la Isla-. Por ese motivo, excusamos, aunque no todo, las dejaciones de Sánchez respecto a las frustradas entrevistas con nuestro presidente regional, a cuenta de los dichosos presupuestos. Pero volviendo a Manrique, es muy probable que en represalia por la citada dejación política, hubiera soltado frente al litoral un bando de tintoreras en ayunas, para hacerle entrar en razón al oriundo de La Paloma Blanca, sobrenombre de los habitantes de Tetuán, cuyo significado es también el de: "Los ojos", aunque da la impresión de que a Canarias la ha mirado un tuerto, que sólo viene con su familia a pasar las vacaciones a todo confort, pese al inesperado fallecimiento de doña María de las Mercedes, madre del rey emérito. Un hecho penoso que aún se recuerda con respeto.

Pero volviendo de nuevo al viaje presidencial, con Falcon incluido, tampoco es probable que fructifique la programada visita de las próximas navidades, pues para entonces es probable que no sea gestor y mandatario de nuestras reivindicaciones, porque puede que ya esté sustituido por otro dirigente de la oposición, que ya afila sus armas para la confrontación de mayo próximo, con un guión previsible en que se incluye la insistencia de cumplir con la ahora negada inyección económica para Canarias, porque siempre los candidatos suelen alardear de ser mejores que los ahora elegidos. Y como compensación, ofrecerán al socaire de la mencionada residencia de "tócame Roque" y hasta un campo de aterrizaje para el avión, que a esas alturas del próximo calendario del depuesto mandatario tendrá que hacerlo comprando cuatro billetes -la perra viajará gratis- al morenito de "Canary Fly"; que ya estamos hartos de promesas vacuas.

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