Lejos de buscar un artículo de relleno y carente de importancia, mi cabeza da vueltas en la búsqueda de algo que pueda ayudar a cualquiera que lo lea. En mi día a día, mientras escucho a los pacientes, cada frase, o cada situación que surge en la consulta, me da miles de ideas para escribir sobre ello. Pero al final, la idea que prevalece en cualquiera de las situaciones que se exponen se resume en el amor y las necesidades o carencias que esa palabra tan pequeña, pero tan grande a nivel emocional, crea en la vida de una persona. Sabemos perfectamente que sin amor la vida tiene otro sentido; leemos la importancia de demostrar afecto y las consecuencias de no exteriorizarlo, ya sea tanto en los hijos como en la pareja. Todos conocemos lo bien que nos sentimos cuando el amor inunda nuestra vida y lo mal que no sentimos cuando este desaparece. ¿Cuántos problemas hemos tenido por la sensación de no habernos sentido queridos? ¿Cuántos tenemos en la actualidad por no sentir que nos quieran? Y como cierre, pero es que es parte del bucle, ¿cuánto nos queremos a nosotros mismos?

Escuchamos canciones y hablan del amor, vemos películas y el amor está ahí, leemos libros y el amor está presente. Las personas viven en continua búsqueda del encuentro del ser amado, los tarotistas llenan sus consultas de personas que preguntan sobre el amor, y el sentirnos guapos y lo que hacemos para ello es parte de la misma situación. Amor, amor y amor.

Tanto la búsqueda como el mantenimiento de ese sentimiento son una constante en nuestra vida. Ya desde niños, crecer en un entorno con afecto o sin él nos marca, la carencia puede crear patologías, el no sentirnos queridos por los nuestros o nuestro entorno nos condiciona hacia la evolución y desencadenamiento de nuestra propia existencia. Aprender a querernos y cómo nos gusta que nos quieran también es parte del proceso.

Cada persona ha recibido amor de alguna manera, y cuando lo sentimos es cuando identificamos aquello que nos hace sentir bien. Ahora bien, ¿cuáles son las expresiones del amor? ¿Cómo manifestamos el amor? Según Gary Chapman, antropólogo, teólogo, filósofo, consejero matrimonial y autor entre otros de "Los cinco lenguajes del amor", el amor se expresa de cinco formas, teniendo cada uno de nosotros una forma específica y otra secundaria de dar y esperar recibir ese amor. A todos no nos llenan las mismas demostraciones y aunque sean una expresión del amor en sí misma, no hará que nos sintamos amados, si no es nuestro lenguaje. Es como si mi pareja me dijese en chino, "te quiero", ¿lo entendería? Mi pareja me lo dice, y lo siente, pero? ¿a mí que me llega?

Veamos según Chapman cuales son estos lenguajes o formas de expresar nuestro amor:

1.- Palabras de afirmación. Éste es el lenguaje de las personas que prefieren ser amadas por medio del oído, escuchar elogios, palabras afectivas o lo que sienten por ellas les hará sentirse amadas.

2.- Tiempo de calidad. Las personas prefieren que el amor sea demostrado con verdadera atención cuando están con su pareja, siempre y cuando exista una conexión real durante ese tiempo, aunque sea corto y que además el otro no esté distraído con, por ejemplo, su móvil o la televisión. Es el hacer cosas juntos, pero estando presentes con el otro.

3.- Actos de servicio. Quienes prefieren este lenguaje consideran que una acción vale más que mil palabras, así que valoran mucho más lo que su pareja hace por ellos, como ayudarles en las tareas del hogar; piden cosas sencillas, pero representativas.

4.- Regalos. Es el lenguaje de las personas que se sienten amadas por medio de obsequios o detalles, ya que aprecian que su pareja dedique tiempo, dinero y esfuerzo en atenderlas. Pero no se trata de materialismo, es el "estoy pensando en ti cuando no estoy contigo".

5.- Contacto físico. Abrazos, besos, caricias, masajes y también el sexo son las demostraciones preferidas de quienes se inclinan por este lenguaje, para ellos el roce físico tiene el mayor valor, de tal forma que tomarlas de la mano es ganar puntos.

A todos nos gusta lo que leemos, pero realmente habrá uno que te llene más que otro. Se trata de saber qué te complace más, y qué le hace feliz al otro. Es importante que se identifique cómo te agrada que te demuestren este sentimiento, pero también que sepas qué lenguaje del amor prefiere tu pareja, de esta manera podrás expresarle tus sentimientos de forma efectiva y su relación será mejor y si está mal, mejorará. Identificar y expresar el lenguaje del otro hará que la relación mejore, que por reflejo la persona amada se sienta mejor y que haga más demostraciones del amor que a ti te llena, enséñale cómo te gusta sentirte amado/a y las cosas rodarán solas. Según Chapman, al inicio de la relación todos somos poliglotas, pero cuando pasa el tiempo, dejaremos de hablar aquellos que no son nuestros lenguajes, para actuar de la forma que es propia y es por ello que muchas parejas pasado ese periodo dejan de sentirse queridos y la frialdad y los reproches hacen acto de presencia, que si no se reencamina, terminará en una triste ruptura, aun queriéndose.

Con los hijos funciona exactamente igual y con las amistades también. El amor es un sentimiento universal que se manifiesta y se recibe de diferentes formas. El cómo nos educaron y cómo nos amaron en la infancia hará que aprendamos a querer, ya sea porque fue cómo nos quisieron o porque fue cómo no lo hicieron, el lenguaje del amor se creará en cada uno de nosotros y nos llenará solo en cómo nos completa. ¿Acaso no nos gusta sentirnos queridos a todos?

*Psicóloga y Terapeuta

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