Además del galardón al mejor pabellón en la categoría de instituciones y comunidades autónomas, Canarias se trae de la última edición de la Feria Internacional de Turismo de Madrid el refrendo de que el mejor antídoto contra las incertidumbres es el trabajo y el esfuerzo para ofrecer cada día un mejor destino a los millones de turistas que visitan las Islas. Trabajo y esfuerzo que han permitido un año más al Archipiélago alzarse con este premio, al haber logrado combinar "a la perfección" -así lo destaco el jurado- la naturaleza de las Islas, sus olas, el mar, las dunas, los bosques, con tecnología de última generación, y una organización del espacio "impecable" que invita a circular libremente entre sus mostradores "en un ambiente alegre". Una definición similar se podría aplicar a la estrategia que pretende aplicar, en gran medida, tanto el sector publico como privado canario, a la política turística. Así lo reconocía, por ejemplo, el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Isaac Castellano, en la amplia entrevista que publicó EL DÍA con motivo de la Feria, al subrayar la necesidad de apostar por la calidad si se quiere mantener la competitividad, combinando el clima con las singulares experiencias que ofrece Canarias. O el presidente de Ashotel, Jorge Marichal, quien animaba a "buscar la calidad para que los turistas vean que pagando más también obtienen más", toda vez que en la guerra de precios las Islas tienen poco que hacer. Los datos hechos públicos en Fitur reflejan que Canarias continúa siendo un destino competitivo, a pesar de las dudas e incertidumbres que puede generar la geopolítica internacional. La receta parece estar clara.

Nos agrada, suponemos que al igual que al resto de los canarios, que el presidente del Gobierno autónomo, Fernando Clavijo, haya optado por acudir a los próximos encuentros con responsables del Ejecutivo de Pedro Sánchez, con ese punto de desconfianza que producen los continuos incumplimientos del inquilino de la Moncloa. "No nos va a engañar más", aseguró el pasado jueves Clavijo. Nos congratulamos con esa decisión, porque no es que Sánchez o los miembros de su Gabinete se burlen de Clavijo -lo cual está muy mal-, sino que están tomando el pelo al presidente del Gobierno de Canarias y, con ello, a todos sus habitantes. Los compromisos se asumen para cumplirlos y hasta ahora el balance por parte del también secretario general del PSOE deja mucho que desear. Por no hablar de la falta de sensibilidad hacia las Islas que evidencian sus gestos.

La situación que vive ahora mismo Venezuela requiere de mucha prudencia a la hora de adoptar decisiones, pues es básico evitar que el conflicto termine en un derramamiento de sangre. Hay que apostar por el diálogo y evitar las medidas efectistas. Intentar arreglar los problemas en que está sumido aquel país con fórmulas autóctonas o tratar de sacar rédito electoral a una situación en la que están en juego la vida de miles de personas, no es, desde luego, el mejor camino. Ayuda toda, porque es necesaria, pero partiendo de la base de que es una disputa interna que mantiene dividida a la población y en la que se debe andar con pies de plomo para prevenir males mayores.