En la vida de las ciudades, como en la de las personas, ocurren de vez en cuando cosas extraordinarias; acontecimientos que marcan un antes y un después y que suponen una profunda transformación. Es difícil que ocurra en el transcurso de nuestras vidas, porque lo normal es que los cambios sean tan lentos, a base de pequeñas alteraciones, que no nos damos cuenta de cómo han evolucionado las cosas hasta que miramos una foto antigua y de repente recordamos cómo era una calle o una plaza cuando éramos niños.

La Laguna va a vivir una actuación urbanística de una trascendencia tal que se integra dentro de esos cambios extraordinarios. Un cuarto de millón de metros cuadrados se van a incorporar a la geografía urbana como nuevos espacios de uso ciudadano abriendo en varios puntos del municipio un nuevo y extraordinario pulmón de esparcimiento para los vecinos.

El ''renacimiento'' de La Laguna es una idea que empieza a convertirse en realidad con la integración en la ciudad de un espacio equivalente a más de medio centenar de campos de fútbol, hasta ahora destinados a uso militar. Un cuarto de millón de metros cuadrados se van a destinar a usos sociales, educativos, culturales, residenciales, comerciales o de ocio. Es un paso gigantesco en la transformación de amplios espacios del municipio que, como todos los grandes proyectos, ha llevado su tiempo y su trabajo.

La Laguna, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, crece bajo un modelo que no es fruto de la improvisación. Todo lo contrario. Es un municipio multicéntrico, con importantes núcleos de población en los que coexiste la agricultura con la industria, los parques naturales con las infraestructuras más modernas. Mucha gente confunde La Laguna con el caso urbano donde se concentran las valiosas edificaciones históricas, pero es muchísimo más. Tanto como sus valles que descienden hasta la costa, como sus espacios naturales, su campus universitario o sus infraestructuras de transporte, como el aeropuerto. Es un municipio inabarcable desde el punto de vista de los valores que atesora y que cumple una función estructural como corazón de la isla de Tenerife y como centro de conocimiento y de formación más importante de Canarias.

Tras varios años de negociaciones entre el Cabildo y el Ministerio de Defensa, hemos conseguido la firma de un acuerdo que supone la incorporación de esos nuevos suelos a La Laguna, desvinculándolos de su uso militar para abrirlos como nuevos espacios urbanos. Así será con el Cuartel de El Cristo, situado en pleno centro histórico, Bien de Interés Cultural, que se va a transformar en instalaciones para la formación, desarrollo del conocimiento, innovación y creatividad de los jóvenes, dentro del programa 2030 de nuestro Cabildo. Estará al servicio de los ciudadanos del mañana, los que harán más grande e importante a La Laguna y a nuestra isla.

El Cuartel de Las Canteras, con una superficie de casi noventa mil metros cuadrados, está situado en el perímetro del Parque Rural de Anaga. Actualmente cerrado y en desuso, se convertirá en un centro de servicios para el parque, ubicando instalaciones asociadas al mismo como el Centro de Interpretación, aulas de la naturaleza e incluso un albergue, con los que pretendemos potenciar el conocimiento y el disfrute de uno de los tesoros naturales más importantes de Canarias.

Los tres cuarteles situados en La Cuesta, con casi ciento cincuenta mil metros cuadrados, van a convertirse en el pulmón para una de las zonas más densamente pobladas del área metropolitana. La densidad de la trama urbana en esta zona del municipio necesita espacios libres, dotaciones y equipamientos que se van a encontrar en la incorporación a la ciudad de esta importante franja de suelo. Es de todas las actuaciones la que con mayor intensidad va a transformarla percepción de la ciudad por parte de sus habitantes, porque los nuevos edificios, parques y espacios comunes van a suponer un cambio radical en la geografía urbana de la zona. La primera realidad de esta transformación ya está en la puerta, con la apertura en febrero del nuevo parque de Las Mantecas, que junto a las nuevas edificaciones dedicadas a la innovación y vinculadas al Astrofísico y a la Universidad, son el primer aldabonazo de ese nuevo corredor que mejorará singularmente la calidad de vida y de los servicios en ese nudo central entre Santa Cruz y La Laguna, desde Tíncer hasta Las Mantecas.

La transformación que va a suponer estas actuaciones para La Laguna es un objetivo estratégico largamente soñado. Y trabajado. No habría sido posible sin el empuje de su ayuntamiento y sin la decisión del Cabildo, pero desde luego tampoco se habría conseguido de no contar con la colaboración del Ministerio de Defensa. Y sobre todo y muy especialmente, con el mejor aliado que tiene Tenerife, que es el Ejército. Desde que en 1589 se instaló en Tenerife el mando militar destacado en las Islas Canarias, la llamada Capitanía General, esta isla ha tenido la fortuna de contar con el permanente interés y apoyo de un mando militar plenamente integrado en la vida cultural de la Isla y tan interesado como cualquier institución civil en el desarrollo y la mejora de Tenerife.

Dice una frase española que es de bien nacido ser agradecido. Y sería un olvido inexcusable no agradecer hoy al Ejército español, que es y ha sido en la historia de nuestras islas mucho más que una fuerza militar. Ha sido el tenedor de un patrimonio cultural que ha cuidado y conservado y ha integrado después en la sociedad. Pero con todo, lo trascendental ha sido su trabajo permanente en las horas más amargas que ha vivido Tenerife. Horas y horas de maquinaria y personal dedicado a la limpieza y la reconstrucción tras las catástrofes naturales que hemos padecido. Horas y horas de esfuerzo en el auxilio y rescate de personas accidentadas, en la construcción de caminos, carreteras, puentes, muelles, en el tendido del telégrafo submarino... en tantas y tantas cosas que han sido de capital importancia en el pasado de todos los tinerfeños.

Ese Ejército, merecida Medalla de Oro de la Isla, que cuenta con el respeto y el afecto de esta sociedad, ha sido también nuestro aliado en la búsqueda de un acuerdo con el Ministerio de Defensa que nos va a permitir dar un impulso de gigante a la mejora de la calidad de vida y de las dotaciones de La Laguna. Los recursos que obtenga el Ministerio con esta operación permitirán además financiar el traslado de las unidades y mejorar las condiciones de funcionamiento y operatividad de las bases existentes, en particular la de Hoya Fría, necesitada de una mejora que ahora podrá acometerse.

Si para Santa Cruz la recuperación del espacio de la Refinería para el uso público es quizás la operación más estratégica de los últimos años, en La Laguna estamos ante un acontecimiento similar con la incorporación de este nuevo suelo militar, que junto al parque urbano de las Mantecas y el proyecto de regeneración urbana que se está desarrollando en los barrios de Taco, Tincer, La Gallega, Barranco Grande y El Sobradillo, cambiarán por completo la imagen de esa cremallera central que conecta los dos municipios, consolidando así el área metropolitana. Será un cambio apasionante. El fruto de un trabajo bien hecho.

*Presidente del Cabildo de Tenerife