De esto se quejaban los presos golpistas "catalonios" en la cárcel de Soto del Real. Los pobres tenían frío. Y, además, se quejaban de no disponer de ordenadores para sus quehaceres (supongo que redactar y emitir correos subversivos y proclamas para "apretar" según directrices del impresentable señor Torra).

Era el 4 de febrero cuando oía lo referente a las quejas de estos golpistas; y se me revolvían las entrañas ¿Cuántos colegios de Infantil y Primaria están expuestos al frío y al calor en nuestro Estado del bienestar? ¿Cuántos niños y docentes tienen que pasar las horas de clase ateridos de frío? Y pasa el tiempo. Y las autoridades responsables, en la confortabilidad de sus despachos y en la ergonomía de sus sillones. Y esta gente, o gentuza, los golpistas, reclamando comodidades en la cárcel. Y mucho me temo que las "autoridades" se las concedan. Lo mejor para no padecer incomodidades carcelarias es no delinquir.

Parece quedar claro que estos presos VIP han contado con trato de favor en las prisiones de la comunidad en que los señores Puigdemont (el fugado) y Torra (el títere del anterior) se tienen por dueños: "Catalonia is not Spain". Y, encima, nuestro presidente del Gobierno, el monclovita, dándoles guita. Y ahora les premia con un "Manual de resistencia" hecho, casi seguro, por un negro o una negra de buena pluma y "Marca España" o "España global". Vamos, algo así, en cuanto a trabajo, como la tesis doctoral que parece estar en la nube sin que se aclare, todavía, cuanto tiene de propio y de negros. Y personajes de esta guisa pretenden darnos lecciones de moral y ética. No sé si la "resistencia" tiene algo que ver con la labor de gobierno del interfecto o con la de militante del PSOE que era cuando el Comité Federal le puso las peras a cuarto.

Frío me dan la portavoz (¿o habría de decir portavoza, por aquello del género?) del Gobierno, señora Celaá, y la vicepresidenta del mismo, señora Calvo. Aquella por su "soltura" tras los consejos de ministros, ministras y ministriles; la señora Calvo por su "desparpajo" en soltar incoherencias. Y en hacerlas. Menester es recordar que es la responsable, porque lo fue como ministra del señor Zapatero, del expolio del Archivo de Salamanca en beneficio de los "catalonios". Un daño que me temo irreparable. Y tengo para mí que ahora, como vicepresidenta de un presidente todavía peor que aquel, se sigan propiciando regalos desde aquel archivo a los responsables del "procés", que para eso son "interlocutores gobierno a gobierno": el del señor Torra, de lazo amarillo paseado por la Moncloa, con el del señor Sánchez, de tesis, de falcon y otros secretos de Estado.