El tinerfeño Ezequiel Val Real, que utiliza como "alter ego" musical el nombre de Real El Canario, con el que acaba de sacar su primer álbum en solitario titulado "Llegaron los olvidados" y sobre el que dice que "un disco con la fusión que tiene el mío yo no lo conozco".

Este músico de 34 años, de los que lleva casi diez viviendo en Amsterdan (Holanda), y que trabaja como discjokey en países como Alemania, Francia, Grecia o Turquía.

Real El Canario viaja con frecuencia a su ciudad natal, Puerto de la Cruz, donde tiene un estudio de grabación, aunque hasta la fecha no ha sido profeta en su tierra, donde no cuenta con el reconocimiento musical del que goza en otras partes de Europa.

Con el fin de solventar esta cuestión, a partir de mediados de enero promocionará en Tenerife su primer disco propio y donde tiene previsto realizar diversas actuaciones como pinchadiscos.

Cinco años de trabajo

"Tengo varios discos en el mercado como dj pero este es el primero que saco con temas que yo he compuesto, y me siento muy satisfecho con el resultado", afirma este tinerfeño, quien apunta a que "han sido cinco años de mucho trabajo para llegar a esto".

"Llegaron los olvidados" es un "canto" a la canariedad, al sentimiento más isleño pues, dice Real El Canario que "intento representar la forma propia de ver la vida de los canarios" y porque "los isleños tenemos muchos valores pero nos quedamos callados y ya es hora de que se nos oiga en todas partes".

De hecho las letras de sus temas hablan de los barrios de su Isla, de la gastronomía, las papas y el gofio, o de las costumbres del lugar y todo ello "aderezado" con expresiones del argot más canario, "pues yo compongo sobre lo que conozco", matiza.

"Las letras de mis canciones tienen crítica social pero está tratada con humor", dice este tinerfeño, "porque creo que es bueno que la gente se ría".

Real El Canario se defiende de las críticas por los contenidos más ácidos contra las mujeres o la homosexualidad de alguna de sus canciones y asegura que "no nos lo podemos tomar todo al pie de la letra".

"Nadie puede tacharme de homófobo ni de machista", protesta, "yo tengo un montón de amigos homosexuales", y afirma que "las letras de mis canciones son un vacilón".

Este álbum es una mezcla de hip-hop, funk, electrónica y ritmos latinos, todo en grandes dosis, y en el que ha participado también el músico Eddy Méndez, con los arreglos de Wilmes Rodríguez.