La necesidad de disponer de una estructura organizativa que permita celebrar con garantías el Festival de Música de Canarias y contar con una campaña publicitaria acorde a la envergadura de este evento se confirman a día de hoy como los principales retos que afronta este ciclo en el año en que cumple el veinticinco aniversario de su nacimiento.

El director del festival, Juan Mendoza; la musicóloga y catedrática de la Universidad de La Laguna Rosario Álvarez; el tenor y director del Festival Musitemático de La Orotava, Jairo Núñez, y el vicepresidente de la Asociación de Amigos Canarios de la Zarzuela de Tenerife, José Cruz, acudieron esta semana a la mesa de debate propuesta por EL DÍA para abordar el futuro del festival y realizar un repaso a su ya dilatada trayectoria.

Rosario Álvarez destacó que se trata de "un festival aperturista que cada año ofrece muchas novedades", especialmente en esta edición. La experta subrayó el hecho de que "el ciclo continúa en su línea de recibir estrenos mundiales que, a la larga, es lo que quedará para la historia". En referencia al repertorio, Álvarez cree que "hay que abrirse al futuro con un equilibrio entre la música actual y la compuesta en el pasado" y, por lo que respecta a la presente edición, hizo especial hincapié en la presencia de las orquestas de Filadelfia y Viena.

En este mismo sentido inició su intervención Juan Mendoza, quien aseguró que "a la hora de planificar los programas intentamos buscar un equilibro entre compositores clásicos y actuales", además de "abarcar un periodo más amplio de la historia de la música". El director del ciclo, que sucedió hace tres años al fallecido Rafael Nebot, admite no obstante que "aún queda mucho repertorio por explorar".

El tenor Jairo Núñez, que cuenta con una larga experiencia artística en el extranjero, aseguró que "es un lujo contar en Canarias con este Festival de Música", al tiempo que se mostró "impresionado" con el repertorio y los artistas que participan en la presente edición, que comenzó el pasado viernes en el Auditorio de Tenerife. En este sentido, Núñez aseguró que "muchas veces, al vivir aquí, no se valora lo que tenemos".

Por su parte, José Cruz reivindicó una mayor presencia de formaciones canarias en el festival así como de compositores de zarzuela. El vicepresidente aseguró que el género lírico español "no está representado en ningún sitio" y recordó que el festival "nunca ha realizado ninguna audición de zarzuela".

En este sentido también se pronunció Rosario Álvarez, quien manifestó su satisfacción por la inclusión de compositores españoles en el repertorio del festival. No obstante, con respecto a los conciertos de zarzuela, Juan Mendoza señaló que el papel del ciclo es "ofrecer música sinfónica".

Por su parte, Jairo Núñez, natural de La Orotava, planteó la posibilidad de extender la programación al Norte de Tenerife, "donde viven más de 200.000 personas", aspecto matizado por Mendoza, quien defendió la diversificación del ciclo que actualmente se extiende por todas las islas no capitalinas, por lo que cree que "ir más allá podría ser negativo".

En este momento del debate, el actual responsable de la muestra sacó a colación uno de los principales retos de futuro a los que se tiene que enfrentar el festival como es la necesidad de contar con una estructura bien organizada a la altura del nivel artístico del ciclo. Hasta ahora, a lo largo del año tan sólo cuatro personas se han ocupado de vertebrar la cita musical y, una vez comenzado, hay ocho personas trabajando. A juicio de Mendoza, se necesita un equipo estable de ocho personas, y un mínimo de quince durante la cita musical.

Admitió, por tanto, que "contamos con muy pocos medios para la magnitud que tiene el festival", al tiempo que aludió a la imperiosa necesidad de disponer de una labor de márketing adecuada que permita establecer un sistema publicitario potente, de forma que la propaganda del festival llegue al mayor número de personas posible.

Mendoza habló también del inminente nacimiento de una fundación que gestionará el funcionamiento del ciclo y de la que ya habló hace unos días la consejera de Cultura del Gobierno de Canarias, Milagros Luis Brito, señalando la necesidad de crear una entidad de este tipo que apoye el festival.

La asignatura pendiente

A juicio de Juan Mendoza, la gran asignatura pendiente es atraer a los turistas que pasan sus vacaciones en Canarias a las audiciones que se organicen en cada una de las Islas y, así, crear un referente a escala mundial.

José Cruz recordó a su vez que "una de las premisas con las que se creó el festival hace 25 años fue, precisamente, la necesidad de captar a los turistas". Al mismo tiempo, Mendoza habló de que en su momento la Consejería de Turismo del Gobierno autónomo financió un estudio de márketing del festival, pero desde entonces ninguna área de este sector contribuye con la celebración del evento. Además, precisó, "necesitamos la ayuda de los cabildos".

A juicio de Jairo Núñez, el reto del festival pasa por ofrecer una mayor difusión de su oferta en los medios de comunicación, especialmente en la televisión. En este punto estuvo de acuerdo Mendoza, quien admitió que "actualmente no existe márketing del festival, por lo que necesitamos una persona dedicada exclusivamente a ello". El director habló de que él mismo tiene que resolver multitud de aspectos administrativos que, en teoría, no le corresponderían, ya que su labor es diseñar el repertorio artístico del ciclo.

Mendoza detalló, además, que "resulta desproporcionado el presupuesto destinado a la parte artística y a la parte organizativa", y citó como ejemplo que este año se ha paralizado la edición del libro del festival "por falta de personal".

En cuanto a la venta de entradas, Juan Mendoza aseguró que, a pesar de la crisis, el ritmo de adquisición por parte del público "va igual que el año pasado por estas fechas". En este sentido, el director habló de que "en 2008 nos llevamos una grata sorpresa", ya que en Tenerife acudió un 20 por ciento más de personas con respecto a 2007.

En cuanto a la programación de 2010, Juan Mendoza aseguró que el proyecto artístico está ya casi cerrado, "aunque tendemos que ver qué se va a hacer en previsión de futuros recortes presupuestarios que puedan afectarnos".

Texto: Jorge Dávila y Marga Marrero Fotos: María Pisaca